Capítulo 65

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Estaba tan sorprendido que su cuerpo tardo en responder y cuando reaccionó para darle una lección al lobo, este ya había corrido a la cocina con la bolsa de plástico en la boca y con la cola balanceándose de felicidad. 

Yan Tingxue se cubrió la cara húmeda y notó que su rostro estaba caliente y tardó en regresar a su color habitual.

Cuando entró a la cocina, el lobo había empuñado el cuchillo y aunque sus movimientos no eran elegantes, revelaban una crueldad nítida y decisiva.

El pato se partió rápidamente en pedazos pequeños y se apiló en la tabla.

Yan Tingxue le pasó un bol para lavar los patos.

El gato Ragdoll los siguió, solo que se quedó con la barriga pegada al suelo y su cabeza asomaba cada cierto tiempo para verlos. 

El lobo lavó el pato, lo echó en un bol y comenzó a mezclar los condimentos.

El gato Ragdoll ronroneo desde lejos. 

El lobo solo le echó un vistazo antes de tomar un trozo de carne y arrojarlo a la olla con agua y marinó el resto con sal. 

Marinar la carne requería mucho tiempo.

El gato Ragdoll se cubrió el estómago, salivando con ansiedad. Se arqueó sobre Yan Tinxgeu y habló con voz lechosa. 

"Tengo hambre"

"Te cocinaré algo rápido"

"Ya se está preparando la comida. Seguramente cuando nos sentemos a cenar, volverá a gritar que está hambriento" El lobo miró al gato con disgusto "¿No tienes autocontrol?"

El gato Ragdoll se estremeció ante su mirada y rápidamente se escondió detrás de Yan Tingxue. 

"Asustaste tanto al gato que solo quiere comer"

Yan Tingxue también estaba sorprendido ante la actitud de Shen Chengfeng. Aunque el mariscal era muy majestuoso y muy digno en ocasiones, nunca había visto una expresión tan severa en el rostro del lobo. 

Era como si estuviera entrenando soldados del ejército. 

"No seas tan pesado" dijo vacilante "Si todavía tiene hambre es porque no comió lo suficiente y solo debe comer más"

"Comer demasiado no es bueno para los movimientos" El tono del lobo seguía siendo serio "Sino ¿Cómo va a cazar?"

"¡Yo no cazo!" El gato Ragdoll gritó con la cola erizada. 

Yan Tingxue recogió al gato y le dio unas palmaditas en la espalda con dulzura mientras le daba algo de razón al lobo.

"Comerás la mitad y el resto hasta más tarde"

El lobo resopló, pero cortó la carne en dos porciones y escondió la otra parte. 

El gato Ragdoll estaba tan ocupado dejándose mimar como para ver que su porción de carne se había reducido. Enseñó sus dientes con arrogancia y se apoyó en los brazos de Yan Tingxue.

"No quiero que él cocine. Quiero que tú me cocines"

Yan Tingxue "..."

El lobo, que acababa de añadir agua a la olla, al oír sus palabras, sacudió la mano y se apartó, sin molestarse en encender el fuego.

"¡Cocínalo tú mismo!"

"¡No es que quiera que lo cocines tú!" El gato Ragdoll se acurrucó en el brazo de Yan Tingxue y gimoteó con lastima "Ayúdame a cocinar ~"

El cuero cabelludo de Yan Tingxue se erizó ante su tono y levantó lentamente la tapa de la olla. 

La cara del lobo estaba distorsionada con enojo. 

Me convertí en el conejito blanco favorito del Mariscal AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora