Capítulo 68

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El rostro del lobo claramente vaciló.

Abrió la boca, la volvió a cerrar y miró hacia abajo, golpeando ligeramente la mesa con la pata.

Yan Tingxue se limpió el aceite de los dedos y lo miró con seriedad.

La cola del lobo a veces se balanceaba ligeramente, luego colgaba hacia abajo antes de tensarse. Parecía librando una lucha interna. 

Yan Tingxue vio su reacción y cuanto más miraba más congestionado se sentía.

¿Es esto algo difícil de responder?

Si te gusta, puedes decir que te gusta y él no hará nada, pero ¿Porque tiene que lucir como si estuviera luchando psicológicamente con 'Me gusta mucho, pero tengo miedo de que te enojes si lo digo'?

"Está bien, solo preguntaba" Murmuró Yan Tingxue antes de pinchar un trozo de carne seca y romperlo con fiereza "Es amigo de Mian-mian y es probable que nos visite a menudo"

Había un sabor amargo en su tono del que ni siquiera se dio cuenta.

El lobo presionó su mano y su voz se tensó en una delgada línea "Esta bien mientras te guste"

"¿Cómo que mientras me guste?" Yan Tingxue respondió bruscamente.

"Que puedes tenerlo si quieres" Respondió humildemente el lobo "Ya hay un gato, así que no hay mucha diferencia si hay un conejo. Pero también tiene prohibido dormir en tu cama"

"Te pregunte si te gusta" Repitió Yan Tingxue en voz alta.

El lobo se detuvo en una postura militar y con rostro serio respondió.

"Me gusta"

Los ojos de Yan Tingxue se abrieron y casi arrojó la carne seca que tenía en la mano directamente sobre su cabeza.

Una astringencia agria brotó de su nariz, asfixiándolo tanto que no pudo hablar durante mucho tiempo, y finalmente solo pudo exprimir una oración con voz nasal: "¡Te gusta que levantes!" " 

Una acidez subió por su nariz, ahogándolo durante varios segundos, hasta que solo pudo exprimir una oración nasal

"Si tanto te gusta ¡Ve y críalo tú!"

Los ojos de lobo se abrieron con sorpresa y desconcierto,

Yan Tingxue tiró la carne a su plato y se levantó para ir al fregadero. Después de enjuagarse las manos y la cara, se dio cuenta que sus ojos estaban rojos, como los de un conejito. 

El lobo se acercó por detrás y jaló su camisa.

"Entonces no me gusta".

"No tienes que cambiar de opinión". Yan Tingxue continuó "Puedes quedártelo si te gusta, no puedo controlarte. Si te gustan los conejos, puedes tener todos los que quieras"

"No quiero" Respondió el lobo, tirando nuevamente de su ropa sin rendirse "Ya tengo un conejo"

"Ese conejo es lindo".

"No es lindo. Tu sí eres lindo""

"No soy tan lindo como él".

"¿Quién dijo eso?" La voz del lobo estaba teñida de ira "Eres el más lindo"

La voz demasiado fuerte retumbó en sus oídos, ocasionando que Yan Tingxue se sintiera aturdido y olvidara responder. 

El lobo aprovechó para abrazarlo y acariciarle la parte superior de la cabeza "No sé quién está diciendo tonterías frente a ti, pero no lo escuches. Eres muy lindo y esos conejos no pueden compararse contigo"

Me convertí en el conejito blanco favorito del Mariscal AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora