Me convertí en el conejito blanco favorito del Mariscal Alfa

Capítulo 26

Shen Chengfeng retiró la mano y miró en su dirección.

"Justo ahora..." Yan Tingxue dejó de hablar al sentir que alguien le lanzaba una mirada fría, pero evitó la mirada amenazadora de Lu Sinan antes de continuar "Esa fresa está un poco podrida, mejor recoge otra"

Durante este tiempo, la sombra negra había desaparecido entre las hojas verdes.

Shen Chengfeng hojeó las fresas casualmente y asintió "Gracias"

Yan Tingxue se hizo a un lado nuevamente y continuó observándolos en silencio.

Por el breve momento en que se detuvo Shen Chengfeng, Lu Sinan había tomado una ventaja, abriendo otro campo de fresas e incluso ya tenía un puñado de fresas en su cesta. 

Después de barrer el área frente a él, Shen Chengfeng se unió a la batalla y pronto lo alcanzó.

Lu Sinan se enderezó con pesar "Mariscal Shen, el invernadero de fresas es enorme, puede ir a otra zona"

"Las fresas de aquí son buenas" Shen Chengfeng respondió con franqueza, sin que sus manos se ralentizaran en absoluto.

"Si no recuerdo mal, tiene su propio huerto."

Shen Chengfeng ni siquiera levantó la cabeza mientras contestaba "Si no te apetece, puedes ir a mi huerto y recoger fresas más tarde"

Quería seguir cosechando las fresas de este huerto y elegir las fresas que le gustaban a Lu Sinan. No sólo tomar las que él quería, sino también cosechar más fresas que él.

Lu Sinan sonrió débilmente, tomó su cesta y camino lejos, retirándose de la batalla "Por favor".

Shen Chengfeng barrió las fresas él solo, llenando rápidamente su cesta.

Qi Yun, sentado a su lado, sacudió la cabeza mientras comía algunas fresas "Yo tampoco sé qué le pasa. No es que podamos acabarnos tantas fresas, por lo que no tiene que recoger tantas. Al parecer no teme que se pudran antes de comerlas"

Lu Sinan sacó unas cuantas fresas de su cesta y se las ofreció-

Pero Qi Yun se negó "Son tuyas, cómelas"

De inmediato, Qi Yun le mostró su canasta a Yan Tingxue "Ven, Tingxue, elige las que quieras para comer"

Yan Tingxue cortésmente tomó una pequeña fresa cuando sintió una mirada fría taladrando su cabeza.

Levantó la vista y Lu Sinan estaba limpiando lentamente la cara de Qi Yun que acababa de mancharse, con las comisuras de la boca elevadas en una curva elegante e indiferente.

Yan Tingxue devolvió la fresa que había tomado "No es necesario, son tuyas"

"¿Eh?" Qi Yun estaba un poco perdido "No tienes que ser tan educado"

Yan Tingxue vio la expresión de Lu Sinan sobre su hombro y sacudió la cabeza.

"No quiere comerlas, así que no le obligues" Lu Sinan arrebató una fresa de la mano de Qi Yun y la dejó caer en su propia cesta antes de que Qi Yun se enfadara. "No todo el mundo es como tú, que las recoge y se las come, sin importar si están limpias o no"

"¿La alegría de recoger fresas no es comerlas mientras las recoges?"

Yan Tingxue escuchó su pelea mientras pensaba en qué fresas llevarle al rey lobo. Era muy vergonzoso solo tomar las fresas que otros habían cosechado y darlas como regalo.

Hasta que una canasta llena de fresas apareció de repente frente a sus ojos.

"Yo mismo las elegí, así que puedes comerlas" Era la voz de Shen Chengfeng.