──❛ Cada vez que te miro y pienso en ti,
es como si un montón de emociones
chocaran dentro de mi corazón. No
puedo explicar lo que me sucede, es
un caso 143 ❜
🗂 ❪ ¿Quién diría que la vicepresidenta
...
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Tome mi teléfono entrando al chat de Young-seo al despertarme con la esperanza de tener buenas noticias, pues la noche anterior había ido a reunirse con el señor Kang a ponerle fin a todo este embrollo.
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¿Cómo te fue con el presidente Kang?
Bien… Todo salió bien, no te preocupes.
¿Se enojó contigo?
¡Claro que no!
Mm, bueno.
Cambiando de tema, ¿quieres ir a dar una vuelta?
Escribiendo…
No sé, ¿qué tienes en mente?
¿Centro comercial?
Salgo en cinco. Visto 9 a.m.
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Pasamos toda la mañana de tienda en tienda, paseando y comprando ropa. Young-seo insistió en que me pusiera un vestido floreado que compro para mí, deje que me consintiera un poco por todos estos días de estrés que me hizo pasar.
Pidió que me maquillaran y arreglaran el cabello, luego paramos a tomar aire en un restaurante.
—Te estás esforzando mucho. —digo suspirando en mi asiento, le doy una ojeada al menú.
—Yoo-min. —llamo mi hermana tomando mis manos por encima de la mesa—. Eres mi única hermana y quiero que sepas que todo lo que hago lo hago considerando tus sentimientos por sobre todo.
Me le quedé mirando.
—Explícate.
—El señor Kang está por llegar en unos minutos.
Casi pude ver como el alma se me salía del cuerpo.
—Dime que por favor estás borracha. —pedí con desesperación mirándola a los ojos, hizo una mueca—. ¡Lo practicamos miles de veces, Young-seo!
—¡No tuve elección! —trato de excusarse, pase mi mano por mi cabello—. Supo que somos cercanas y quiso verse contigo. No sabe que somos hermanas.
—¿Cómo puedes salirme con esto? ¿Por qué no te negaste? —cuestione incrédula.
—¡Dijo que de lo contrario lo investigaría el mismo! No podía dejar que se enterara de que eres su socia.
Sentí el aire faltarme en los pulmones, ¿cuántas veces más tendría que verme con este hombre?
—Me habrías dicho.
—No hubieras venido. Solo discúlpate con él, problema resuelto. —hizo un gesto con la mano.
—No es "problema resuelto" —imite su tono chillón con mala cara—, lo besé, ¿recuerdas? ¿Qué se supone que diga? ¿"Perdón por casi comerte la boca"?
—Lo siento. —empezó a recoger sus cosas levantándose de su asiento, me pare de un brinco.
—Te juro que te mato. —amenacé.
Me paso una bolsa y la abrí; allí estaba la peluca negra que usaba para venir a las citas. Estaba por preguntar como la consiguió hasta que recordé que tenía una copia de la llave de mi apartamento.
—Úsala. Bye. —salió corriendo del lugar.
¿Ahora qué?
Mire a mi alrededor considerando la valiente idea de escapar, tome mi bolso dispuesta a irme, pero vi al señor Kang entrar en el restaurante. Retrocedí regresando a la mesa y me coloqué la peluca lo más rápido que pude. Vi un par de zapatos frente a mí y alce la mirada encontrándome con Kang Tae-moo.
—Vaya, vaya. —trague duro al verlo con semblante serio—. Un gusto volver a verla, falsa Young-seo.
No sé si mi corazón late rápido por los nervios o por tenerlo en frente, pero cualquiera de los dos motivos hace que me den ganas de vomitar.
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