🩸⛓️𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 45⛓️🩸

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•El miedo

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Cuando llegué Jacob me agarró de la cintura atrayéndome a él y como de normal, mi respiración se inició a agitar.

-Estas guapísima. -me da un beso en la comisura de los labios.

Inconscientemente, giré mi mirada y Luka quedó ahí, me dolía, que me viese así porque se que le duele, así que me alejé un poco de Jacob por la situación.

-Muchas gracias. -dije sonriendo un poco incomoda, Jacob bajó su mirada hasta mi cuello y me tensé.

-Ven. -se acercó a mi y yo me quedé en pausa, metió su cara en mi cuello, pasó su lengua a la vez que sus labios estremeciéndome, subió su mano hasta mi coleta y tiró de ella, haciendo que mi pelo caiga encima de él.

-Deja el pelo suelto, al menos que quieras que pase toda la noche lamiendote el cuello. -me susurró.

-Ya, para, me pones más nerviosa de lo que ya estoy. -suspiré y pasé mi mano por mi pelo.

Jacob me abrió la puerta del copiloto, me está sorprendiendo mucho su amabilidad y caballerosidad, no suele ser así y eso me asusta, me preocupa, arrancó el coche, dirigiéndose rumbo a casa de sus padres y lo único que pude hacer es que mis piernas temblasen de nervios.

-Cálmate, será una buena velada, le caíste bien a mi madre y a mi padre le caerás bien. -pone su mano en mi pierna, en mi muslo para pararla y la detuve.

-¿Voy bien vestida? -le pregunto histérica.

-Si, parece que vas a la iglesia pero en conclusión estas hermosa. -dice vacilándome a toda costa sabiendo lo nerviosa que estoy.

-¡Oye! Eso no ayuda. -bajé el parasol del coche, para verme en el pequeño espejo y el maquillaje esta bien.

El camino se me hizo rápido aunque esté alejado de la ciudad, después de como veinte minutos mirando la ventana y escuchando la música que puso Jacob.

-Ya hemos llegado. -me dice mientras adentra su coche en una enorme mansión dejándome sorprendida.

-Es enorme. -lo miré sorprendida por el tamaño de la mansión. -No quiero, llévame a la residencia, me niego. -digo acobardándome.

-No te preocupes, estará todo bien, enserio, estaré contigo todo el rato. -vuelve a poner su mano en mi pierna.

Me transmite confianza hasta cierto punto, un lado mío sabe que me va a volver a fallar pero otro lado mío quiere engañar al otro lado y eso me estresa.

-Pero... -me interrumpe.

-Pero nada, cenaremos, haremos unas cuantas preguntas, hablaremos y enseguida, te llevaré a la residencia. -me asegura.

"Acabó de darte un pequeño voto de confianza espero que no me traiciones perro desgraciado"

Los dos bajamos, yo volví a mirarme y a alisar mi vestido de clase media.

Jacob dio la vuelta al coche y me agarró de la cintura, tirando de mi poco a poco para pasar el enorme pasillo de jardín pisando las pequeñas piedras y alrededores de plantas, hay como un garaje más adelante como al aire libre con 5 coches, subimos unas cuantas escaleras.

-¿Preparada? -negué, él soltó una leve risa mostrando sus perfectos dientes, tocó el timbre, y lo único que pido es que la tierra me trague en este instante.

-Ya vámonos. -tragué grueso por la ansiedad que me está dando.

-Bien que decía en la cabaña que ibas a venir, ahora soy yo el que te tiene que insistir. -me agarró de la cintura pegándome a él y yo levanté mi mirada para tener contacto visual.

🩸Sanando Cicatrices🩸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora