CULPA

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(Situado poco antes del capituló 26 de Heroes)

Había algo extraño en atravesar aquella puerta. La última vez que lo había hecho había terminado en Azkaban. Pero ya habían pasado doce años de aquello. Y después de años soñando con volver a atravesarla, Sirius volvía a hacerlo.

Remus le abrió la puerta y le dio la pasada.

Originalmente aquel departamento lo habían elegido los dos, poco después de salir de Hogwarts. Había sido toda una aventura mudarse de la casa de los Potter con Remus. Llevaban años compartiendo habitación pero compartir casa era algo totalmente diferente. El compartir un departamento se sentía más íntimo. Ambos habían hecho el esfuerzo por convertirlo en su hogar.

Y luego, con el nacimiento de Leia, aquel sentimiento de hogar y pertenecía aumento mucho más.

La primera cosa que a Sirius le sorprendió al entrar, era el hecho de que no había demasiadas diferencias de la última vez, al menos en cuanto a decoración y color de las paredes. Y a la vez, sentía que todo había cambiado. Ya no habían juguetes de Leia tirados por ahí, o algo por el estilo. La sala estaba  ordenada en su mayoría, la estantería que alguna vez estaba hasta la mitad ahora estaba llena de libros y de hecho, había otra estantería junto a ella, también llena de libros.

Pero lo más diferente era el olor. Sirius no estaba transformado, pero luego de años de ser un animago, de vez en cuando algunos sentidos permanecían en su forma humana.

El olor del departamento era lejos el mismo que hace doce años, sin embargo, no era extraño. Sirius podía sentir el olor de Remus en su mayoría, pero también estaba el notorio olor de Leia por todas partes, pero no estaba su olor.

—¿quieres darte un baño?—pregunto entonces Remus. Sirius levanto la cabeza y se encontró también con su mano extendida.

Sirius dudo unos segundos en tomarla pero finalmente la acepto y se dejó conducir hasta el baño.

Durante los veinte minutos que estuvieron en el baño, con Remus ayudándolo a lavarse. Sirius no dijo nada, y Remus tampoco. Sirius esperaba que supiera que aun estaba tratando de procesar todo lo que había pasado hace un par de días.

Era la primera vez en días que volvía a estar solo con sus pensamientos. Durante todo el tiempo que estuvo fuera de Azkaban no se permitió pensar en otra cosa que atrapar a Peter, y ahora que estaba hecho, sentía una paz que llevaba años sin sentir. Pero a su vez, aquella paz había traído consigo el doloroso recuerdo de todo lo que había pasado.

¿Le creerían loco si les dijera que Sirius durante aquellos doce años no se había creído la muerte de los Potter? Aveces pensaba que era una pesadilla, que pronto Remus o Leia lo despertarían como siempre y descubriría que nada había pasado. Aveces soñaba que en realidad James y Lily seguían vivos, que habían engañado a la muerte de alguna forma. Pero ahora, libre y fuera de Azkaban, por primera vez se daba cuenta de lo real que era todo. Ver a Harry, ver a Leia tan grande, solo le había hecho recordar que Lily y James estaban muertos y que aquellos doce años se los había pasado en Azkaban. Y que todo era su culpa.

Agradeció que el agua de la bañera pudiera disimular las lágrimas que le escurrieron. 

—puede que esté guardada desde hace años, pero debe seguir funcionando—dijo Remus cuando regreso al baño y le dejó ropa—. Además, estas más flaco que antes.

Sirius trato de sonreírle y espejo que lo dejara solo para vestirse.

Remus fue directo a la cocina y puso agua a hervir. Por más que Leia refunfuñara de su mala mano para la cocina, Remus si que era capaz de cocinar algo decente. Puede que ensuciara varias cosas en el proceso y la cocina terminara siendo un desastre, pero sabía hacer algo por lo menos.

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