Este es un extra un poquito triste pero que quería escribir. Está situado probablemente después del cap 28, yo se que aun no lo han leído, no lo he publicado, pero no es necesario, no se menciona nada de los caps, pero eso para que se sitúen.
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Cuando Sirius y James se hicieron mejores amigos un día de septiembre en el Hogwarts express, sabían que ambos tendrían una conexión que nadie iba a poder igualar.
Era extraño y a la vez fan familiar su relación, estaba tan acostumbrado a la presencia del otro, Sirius no solo había sido el hermano que James nunca tuvo si no que siempre fueron almas gemelas. No en el sentido romántico, solo almas gemelas. Podían entenderse de una manera que nadie más podía. Podían saber si el otro sufría, si el otro estaba feliz y de alguna forma tortuosa también sabían exactamente lo que sentía el otro.
El día en que James murió Sirius sintió una parte de él irse de la misma forma, como si alguien hubiera tomado un pedazo de su alma y se la hubiera llegado consigo.
Era algo nuevo, por supuesto, y terrorífico, pero a la vez se sintió ¿aliviado?
La verdad era que; después de semanas de Dumbledore hablando sobre un traidor por aquí y por allá, había llegado a pensar que Remus podría serlo. Remus siempre había sido alguien difícil de manipular, difícil de tratar, con sus atracones de ira, su sarcasmo. Sirius lo amaba, por supuesto que si, pero si tenía que ser honesto—y no justificado—; estaba aterrado y cansado, razones o no, habría pensado que hasta una mariposa era el traidor. No había sido difícil desconfiar.
Por otro lado, Remus seguía siendo no solo el hombre que amaba, si no que además era el padre de su hija, por lo que, la sola idea de que Remus fuera el traidor le rompía el corazón en más pedazos de lo normal.
Por eso, cuando sintió aquel tirón de magia que significaba la muerte de James, solo por un segundo se había sentido aliviado, aliviado porque eso significaba que Remus no era el traidor, aliviado porque aquella teoría solo era una idea tonta inculcada por Dumbledore. Pero claro, pasado ese segundo, se volvió a sentir como era lo debido, como si lo hubieran apuñalado.
Porque así se sentía. Si Remus no era el traidor, era Peter, que no era mucho mejor. Si Remus no era el traidor entonces ese tirón de magia solo significaba que James estaba muerto.
Su mejor amigo y alma gemela había sido asesinada y peor que eso, el asesino seguía suelto mientras el estaba en una celda. Peor que eso, el asesino seguía suelto y ya no estaba con su hija. Estaba en una celda atrapado mientras su hija crecía sin él.
Ahora, eso había sido hace un par de años, ahora Sirius era libre y por fin junto a su familia, que también incluía a su hermano—algo a lo que aún no se acostumbraba en realidad—. Ahora, Sirius por fin cobraría venganza. Ahora...Sirius tenía algo que hacer.
—No es necesario que lo hagas—Sirius no despegó la mirada del espejo. Sintió la mano de Remus en su hombro presionando.
—Lo sé, pero...tengo que hacerlo. Necesito hacerlo.
Sirius lo vio asentir a través del espejo.
—No he ido nunca. Pensé en hacerlo cuando salí pero quería acabar con Peter antes.
—Lo entiendo.
—Doce años en una celda y por fin voy a hacerlo.
—Y estaré contigo—Volvió a apretar su hombro.
Sirius se giro y se inclinó para besarlo. Probablemente su parte favorita ser libre. Remus Lupin era un hombre demente, demente porque lo había perdonado. Demente porque había cometido un error y sin embargo él lo seguía amando. Sirius no sabía como eso era posible, sin embargo estaba tan agradecido.
Remus siempre había sido el amor de su vida. De todas sus vidas. Y estaba tan agradecido de poder por fin estar en paz con él, de por fin convertirse en esposos y de tener una buena familia.
Pero no estaba ahí para hablar de lo mucho que amaba a Remus, no.
Sirius había sido un Gryffindor. Alguien valiente, había escapado de casa a los dieciséis, había escapado de prisión, era alguien valiente. Y sin embargo, habían pasado dieciséis años y aun no se atrevía a ir a la tumba de James y Lily.
—Tengo que hacerlo. Si nos vamos a casar tengo que hacerlo, tienen que saberlo—asintió Sirius convenciéndose a si mismo.—Sirius...
—No lo entiendes, Moony. Yo le dije que sería el primero en saber si nos comprometíamos. Llevamos meses comprometidos y él aún no lo sabe. Tiene que saberlo.
—Bien—asintió—Vamos entonces.
✶✶✶
Godric hollow había sido un lugar extravagante para irse a vivir. Se lo había dicho a James cuando esté lo llevo a conocer la casa por primera vez.
"No todos quieren vivir en Londres, pads" le había dicho. Sirius se había reído. Lo de vivir en Londres con Remus había sido un plan que tenían desde hace años. "A demás, tiene un gran jardín, lo suficientemente grande para jugar quidditch"
"Por que por supuesto que vas a entrenar a tus hijos para que jueguen quidditch"
"Siempre he querido siete hijos, lo suficiente para un equipo completo" sonrió James con orgullo "Aun que hubo un tiempo que no sabía si lo tendría..."
Sirius frunció el ceño "¿Estas siquiera seguro que lo tendrás ahora? Lily sabe de esto" james se había girado y sonreído aún más.
"No necesita saberlo aun"
"Prongs, ¿si sabes que ella tiene que parirlos?" Remus se había unido a la conversación. Prongs chasqueo la lengua y le restó importancia.
"En ese caso, tendrán que ayudarme ustedes" guiño un ojo y luego borro su sonrisa con el ceño fruncido "no, me refiero a que..."
"¡Oh prongs! Siempre supe que estabas enamorado de mi" Sirius había corrido para atrapar su rostro "por supuesto que te ayudaré a tener tu equipo de Quidditch"
"Sabes a que me refiero" había dicho James sin alejarlo.
"Suerte con eso" dijo Remus "Yo no tendré hijos"
"¿Ni siquiera un cachorro?"
"¿Para que? Si ya tengo a Sirius"
James había bufado, y finalmente reido cuando Sirius le lamió la mejilla.
Sirius ahora recordaba ese día con ironía. Esa charla sobre no tener hijos había terminado muy diferente un tiempo después. James no había tenido a su equipo de Quidditch, y ahora Sirius y Remus tenían no solo una hija, si no tres.
Podían haberse aparecido en el cementerio de una sola vez, pero en su lugar, Remus y Sirius decidieron aparecerse en un callejón y caminar hacia ahí.
No tardaron demasiado, un par de minutos fueron suficientes para atravesar la entrada y encontrarse con las tumbas de cemento. Tardaron un poco más en encontrar las de Lily y James porque Remus no lo recordaba y Sirius, pues jamás había estado ahí. Pero finalmente lo hicieron.
Notaron, cuando los encontraron, que alguien había puesto una flor en la tumba, no era de hace mucho, estaba marchita, pero no lo suficiente para ser de hace años, semanas quizás. Sirius no se preocupo en pensar de quien podría ser.
Remus entrelazó sus dedos con los de él y ambos suspiraron. No dijeron nada. No en voz alta, Sirius sabía que Remus estaba sufriendo su propio duelo, de la misma forma que él. Había sido diferente para ambos, diferentes porque mientras que Sirius había estado encerrado permitiéndose evitar la realidad, Remus había tenido que continuar no solo sin James y Lily si no que sin él y además, con la responsabilidad de cuidar a Leia. A Sirius le habría le gustado que fuera diferente.
Le habría gustado que todo fuera diferente.
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La flor era de regulus 🤭
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EXTRAS HEROES
FanfictionExtras cortitos de la bilogía Heroes disponible en mi perfil. Aquí encontrarán tanto extras como especiales de dicha historia. Como son extras, en general no tendrán mayor relación con la historia salvo personajes y demás, por lo que no es necesari...