[☆] 𝗦𝗣𝗥𝗘𝗘𝗡 𝗛𝗢𝗡𝗘𝗬 › 𝖲𝖯𝖱𝖤𝖤𝖭 𝖡𝖮𝖶𝖫

𝗕𝗘𝗧𝗥𝗔 𝗫 𝗦𝗣𝗥𝗘𝗘𝗡

𝗦𝗠𝗨𝗧.. Sasha_Akeni (Tu pedido, espero te guste :)

La habitación estaba en tensión, ninguno decía nada, sus cuerpo reaccionaban al simple contacto que tenían, acercándose mas a su jefe que lo veía atreves de esos lentes oscuros de manera sumisa. Sometiéndose a las caricias y besos que dejaba el de mascara en su cuerpo, excitado por aquellos roces tan finos que dejaba.

Haciendo que la tensión suba en aquella reducida habitación, aquellos finos gemidos que dejaba salir el hibrido eran excitantes para el de mascara de mandarina, querían mas de cada uno.

Las orejas del hibrido se unieron a su cabello por la presión que hizo el castaño en se cuello para dejar una mordida notable, soltó un gemido bajito, su camisa ya estaba tirada a un lado de ellos, dejando que su empleado disfrutara de su desnudes como el quisiera. 

Sabia que ambos querían eso.

Los gemidos fuertes, las pieles chocando entre si, las hermosas marcas que poseía spreen en su cuerpo hechas por el de mascara, eran fascinantes. 

El semen sobresalía de su entrada, haciendo pegajoso las embestidas que daba betra, sus ojos miraban las estrellas que no habían en el cielo, aferrándose a la espalada del mayor, dejando marcas de sus uñas en el acto.

Sus gemidos iban al compas de las embestidas, tan jugoso y tan malditamente bueno.

—Aahh, m-mierda...— Gimoteo el oso, cerrando sus ojitos que estaban descubiertos, sacando sus manos de la espalda bien fuerte del mayor, colocándolas detrás encima de la mesa que estaba en aquel lugar, cayendo para detrás haciendo que el pene entrara mas en su entrada maltratada, —¡Ah! Betra...— Chillo cuando sintió el miembro penetrar su sensible próstata, 

—Spreen, te ves tan lindo..- Susurro en el oído del oso, el cual se estremeció cuando escucho la suave voz del enmascarado, que se había sacado la mascara momentos después, y para decir que eso lo excitaba mucho mas, la cara del castaño, tan hermosa que ni el mismo se la imaginaria tan atractiva.

Aumento las embestidas, así mismo aumentaron los gemidos del hibrido, que ya estaba en su clímax, intentando reincorporase, siéndole imposible.

Cuando una embestidas llego a su próstata nuevamente, se vino en su abdomen, aunque el castaño aun no se venia, embestías cada vez mas rápido y justo en su "punto dulce". 

Pasaron minutos para que el mayor se viniera dentro del menor, cansado y bastante sudado y pegajoso, intentando recuperar su respiración.

—¿Otra ronda, amor?

Ante lo dicho spreen lo miro con el ceño fruncido y al mismo tiempo sonrojado con sus orejitas al volumen de su cabello negro. Betra soltó una carcajada, saliendo de la entrada del menor.

Super corto, pero se viene otro en la madrugada, quizás.