Un uchiha en Kuroinu

El Traidor

-Maldita sea. Esto no debería haber pasado, todo fue bien planeado. ¿Cómo pudimos fallar? – Maldecía un hombre mientras veía a los soldados de Feoh celebrando su victoria. La rabia era lo único que se podía apreciar en su rostro, sus planes fueron totalmente destruidos y el hombre que se encargo de eso se encontraba siendo felicitado por lo, a que a palabras del hombre, no era mas que una "sucia" y "asquerosa" elfo.

Sin decir palabra alguna se retiro para poder encontrar la manera de deshacerse del molesto hombre que escupe fuego por la boca. Un hombre con semejantes habilidades no dejaría que sus planes ni los de Vault se cumplieran.

En el campamento de Kuroinu se encontraba Vault bebiendo con sus hombres haciendo bromas y pasándolo bien mientras esperaban noticias del grupo que enviaron para atrapar a las Princesas y conquistar Feoh y Ur.

-Y así fue como acabe con ese grupo de demonios rojos. Los restantes salieron corriendo mientras gritaban como niñas. – Contaba Vault a sus hombres mientras estos reían por lo escuchado. Siempre era agradable para ellos escuchar anécdotas de su líder.

La alegría aumento al ver a uno de los hombres enviados regresar corriendo, pensaron que corría emocionado por la victoria, pero esa alegría poco a poco se convirtió en confusión al ver la cara de terror del tipo.

-Líder. E-e-ese hom-bre, ese hombre era un monstruo. No nos dio tiempo de atacar y cuando menos lo pensamos fuimos acribillados por una lluvia de flechas. – Dijo con horror el hombre que dejo con asombro a todos en el campamento.

-Na-na-nadie sobrevivió, solamente quedamos 4 con vida. – Tartamudeo mientras lagrimas se asomaban por sus ojos. La visión de la muerte tocándole el hombro le genero un trauma al joven mercenario que se notaba que no tenia experiencia en batallas donde se jugaba la vida.

Un enojado Vault se acercaba hacia el joven mientras observaba como los hombres restantes llegaban con la misma expresión en el rostro.

- ¿Qué fue lo que sucedió? – Pregunto Vault lo mas tranquilo que pudo para no aterrar mas al pobre chico.

El joven un poco mas tranquilo le conto la situación a su líder cuyo rostro se iba deformando en enojo por cada palabra que salía de la boca de su joven soldado. Mientras apretaba los puños con rabia maldecía al mocoso que se atrevía a interponerse entre sus planes para crear el imperio perfecto.

Vault respiro hondo para tranquilizarse y se dio la vuelta encarando a todos en el campamento.

- ¡Todos, junta de emergencia! – Grito Vault mientras todos se dirijan al centro del campamento.

-verán, no pensé que esto fuera a ser un problema, pero veo que me equivoque. Subestime al hombre que nos derroto en el castillo. Es por eso que necesitamos crear un plan en contra de ese tipo ya que las contra medidas que planee en su contra no funcionaran. – Exclamo con seriedad mientras los mercenarios escuchaban con atención las palabras de su líder.

-Joven. ¿Puedes decirnos que fue lo que presenciaste? De esa manera podremos encontrar una manera más sencilla de enfrentarlo. Su fuerza no es algo que podamos subestimar. – Pregunto Vault al joven mercenario que asintió a la pregunta hecha.

-Vera jefe. Ese hombre tenia habilidades extrañas incluso para un mago, no pude ver mucho ya que tuve que escapar de la lluvia de flechas, pero lo poco que vi es que lanzaba fuego por la boca y si los demás no han regresado significa que están muertos o encarcelados. – Contesto el joven mientras contaba lo poco que alcanzo a observar.

Vault solo miro con una cara de frustración. Esa información de poco le servía. Sabía que ese sujeto poseía una gran fuerza y la capacidad de lanzar fuego por la boca. Así no podría crear una estrategia en su contra, no conocía a nadie que pudiera hacerle frente y el claramente no podía hacerlo, seria aniquilado.