De malentendidos y propuestas

Reuniones

Rosas, jazmín, ylang-ylang, iris, lirio de los valles, sándalo, vainilla, ámbar y pachulí. La formula del chanel número cinco... Y la esencia natural de cierto omega prime que no debería estar en Qatar en ese momento.

Memo lo olió apenas entró a la recepción del hotel donde se hospedaban Checo y Saúl. Fue inmediatamente hasta ahí cuando Neymar le mandó un mensaje con su ubicación tras horas de insistir para asegurarse de que todo estuviera bien, tenía miedo por su amigo con todas las noticias cubriendo que el brasileño era el alfa del boxeador.

Saúl debía estar mas que enojado porque en internet había encabezados del tipo;

«Se dice nacionalista, pero consume producto extranjero »

«Es amante de todo lo mexicano, menos de los alfas»

«Finalmente un alfa lo venció »

«¿Este es el fin de su carrera, o espera seguir peleando cuando esté en cinta?»

«Así comienzan los chistes, un mexicano y un brasileño entran a un estadio...»

Así que llegó lo mas rápido que pudo, lo que no esperaba fue encontrarse con aquella fragancia tan conocida para él. No quería volverse loco con el tema así que trato de ignorarlo, porque si le prestaba atención corría peligro de ir a buscarle pues para él era obvio que Christopher estaba aquí, después de todo el Chanel número cinco no estaba lleno de feromonas. No es que algo fuera a pasar, Memo era sincero con sus sentimientos por Leo, y lo que sea que tuviera con Fer ya estaba muerto, el omega lo mató de raíz y con honestidad. Había sido una discusión difícil y Christopher no tuvo problema en dejarlo todo muy claro, él quería amor, quería a esa persona con la que pasarías el resto de tu vida, y que eso nunca llegaría si seguían buscándose. Memo le dio toda la razón aunque le dolió un poco que Fer ni siquiera lo considerara, pero se veía venir, cada vez que su relación se ponía un poco sería súbitamente se acababa.

Así que toda posibilidad se estar juntos se fue para siempre, todo terminó y nunca regresarían. Ese mismo día el mitad sueco le pidió borrarse el tatuaje, pero como ya estaba entrenando para el mundial no podría cuidarse lo suficiente después del procedimiento, pero prometió quitárselo en cuanto acabará su participación.

Ahora que lo pensaba, había dejado de pensar por completo en Fer, desde que se reencontró con Leo en el hotel... Que ciego había estado ante lo mucho que por años había amado al argentino, se reprendía así mismo por haberlo confundido con fanatismo, le daba gracias a su propia torpeza por empujarlo a la dirección correcta porque de otra forma, no quería ni pensarlo. El amor que sentía por Leo desde aquella primera vez que lo vio en un mundial hace años y años fue la razón de que ninguna de sus relaciones llegara mas allá.

Pero el punto es que quería ver a Fer, seguían siendo amigos claro, aunque solo por mensaje, no se habían visto las caras desde la última vez porque el omega así se lo había pedido, quería espacio físico entre ambos por un tiempo, argumentando que eso haría todo mas fácil para que comenzarán de cero, pero es que saber que estaba aquí solo lo hacía querer correr a contarle lo que le había pasado y darle un abrazo, ver su cara de sorpresa y que le felicitará. Fer era el mejor cuando estas cosas pasaban, cuando quería cortejar a Manuel por ejemplo, el cantante se emocionó como si le pasara a él, incluso quería sacarle fecha a Memo para llevarle mariachis al alemán.

Fer era el único que sabía a quién se le iba a declarar en verdad en este mundial... Los contactos eran de él, los vuelos para los cadetes de la escuela militar los pagos él y su hospedaje, incluso le recomendó un joyero, ahora que lo pensaba también le advirtió que revisará que su pedido fuera bien porque Don Mariano era el mejor en el ramo pero ya era muy viejo y podía confundirse.