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Julián || 20/09/18

Estoy en mi casa junto con Enzo.

Me pone nervioso el tenerlo a la par, se qyedo a dormir ayer pero no pasó nada más. Odio no poder confesarme por miedo al rechazo.

Mis papás lo pueden amar más que a mi propia persona, amo eso, últimamente estoy soñando con una vida de él y yo juntos. Casados o simplemente como pareja, a veces con hijos a veces solo nosotros. Solo quiero que esto sea real, ocupo que sea verdad.

Me gustaría saber que somos pareja que tenemos una vida juntos por delante.

- Juli, ¿todo bien?, te estoy hablando desde hace un rato y parece que estás en otro mundo.
- Sisi, perdón, estoy en otras.
- Pero esto solo te sucede conmigo, cuando estás con tu familia no te pasa.
- Mentira, solo estoy pensando en otras cosas.
- Gordo, esto solo te pasa conmigo, no soy el único que lo nota.

ME DIJO GORDO, ME DIJO GORDOO, LO ESCUCHARON, SI, SOY YO CHILLANDO.

- JULI, TE ESTOY HABLANDO.
- Perdón, perdón, te dije que estoy en otras.
- Ves te dije que solo te pasa conmigo.

No lo puedo negar, todo lo que pienso es en él, en mi cabeza solo pasa Enzo metido todo el santo día.

- ¿Te puedo besar?
- ¿Como?
- Que si te puedo besar, Juli.
- Claro que podes, eso no se pregunta.

Lo último que ví, fue a Enzo acercarse cada vez más hasta que nuestros labios se unieron, encajaban perfectamente, no saben cuanto soñé con que esto pasara, podría quedarme aquí siempre.

Hasta que nos separamos por falta de aire, ¿por qué existe el oxígeno?, él se alejo de mí, con esa típica sonrisa tan Enzo Fernández, ¿como quieren que no me enamoré de él con esa sonrisa tan perfecta?

- Lo siento, solo no podía aguantarme más las ganas de probar el dulce de tus labios.
-No importa, yo también lo ocupaba.

Me acerque otra vez a él y lo besé, lo correspondió de inmediato, pasamos haci todo el tiempo que Enzo estuvo en mi casa, obviamente a escondidas de mis padres, ¿por qué?, no lo sé pero lo escondimos.

DIOS CUANTO AMO ESTO, COMO AMO A ENZO Y SUS PUTOS LABIOS DE MIERDAA!!!!

Enzo

Este simplemente era unos de mis días favoritos, por fin besé a Julián, pude besar esos labios que tanto quise, con ese sabor a vainilla con un toque de caramelo.
Mi nuevo sabor favorito, nunca espere tanto en mi vida como el tiempo que espere besar a Julián.

Llego la hora de irme a casa, odiaba estos momentos pero no podía decir que no.

- Juli, me tengo que ir.
- ¿Tan rápido?
- Si, tan rápido
- No quiero que te vayas, ¿no te podes quedar?
- No Juli, si fuera por mí ya estaríamos dormidos juntos.
- Bueno vamos te dejo en la puerta antes de que te secuestre para que te quedes a mi lado.
- Chau Ju.
- Chau Enzu.

No me sorprendió cuando me dio un piquito, fui todo el puto camino con una sonrisa de oreja a oreja, hasta mi viejo me preguntó porque estaba tan feliz y como no, acabo de besar a el amor de mi vida, me siento tan feliz. Mi corazón late tan rápido que en cualquier momento deja mi cuerpo, te lo puedo jurar una y cuantas veces quieras.

Me siento tan emocionado, ¿él me siguió el beso porque siente lo mismo que yo?, digamos que puede ser, hoy es uno de los días más felices de mi vida, por fin lo besé, me sentí tan bien, nuestros labios encajaban perfectamente y su sabor ni hablar, ME ENCANTAS JULIÁN.

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HOLAAA, DIOS POR FIN SE BESARON, AMO ESTE CAPÍTULO.

El Celular Perdido •E. Fernández X J. Álvarez•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora