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-yo entraré a la mansión, espero que lexi esté bien. -le dijo Elina a Axel, se despidieron y ella entró nuevamente a la mansión. No vio por ninguna parte a Daemon así que decidió volver a su habitación y comenzó a leer el libro de hechizos... -"existen dos tipos de brujas... una de ellas son las que busca el consejo de los dioses, espíritus, son curativas, usan mucho las plantas para curar al igual que su magia y se defienden con ella, el otro tipo de brujas son las que utilizan la magia para hacer el mal, como por ejemplo, querer que a una persona le pase algo horrible." Siguiente capítulo... "ahora hablaremos sobre algunos hechizos, si no eres una bruja o tú madre no es bruja será imposible que puedas utilizar estos hechizos... 1. Primer hechizo, di "homaner" homaner? Que es... wow.
-Elina miró cómo su libro levitaba. -luego di "stelian" -luego el libro dejó de levitar Elina estaba en shock, ella nunca pensó que ella también podría ser bruja como su madre, pero ahora ve que heredó algo de ella. Luego pensó en Daemon, aún no hablaba con el, acerca de su celo. Ella salió de su habitación y tocó la puerta de la oficina.

-pase. -mencino Daemon y Elina entró y lo observó. -¿de que me quieres hablar? -Daemon despega su mirada de los papeles que estaban en su escritorio y la observa a ella.

-¿hoy es tu ciclo de celo?

-¿como te enteraste?

-¿¿es verdad??

-si.

-entonces, ¿con quien estarás?

-me encadenaran al sótano, no quiero hacer ninguna locura.

-¿y por qué no haces una locura conmigo?

-no, no, no, soy un hombre lobo y tú eres una humana, mi ciclo de celo es muy fuerte y no quiero lastimarte.

-pero yo quiero pasar la noche contigo.

-prefiero que me encadenen que perder el sentido.

-y... -Elina dudaba si debía de preguntarle. -y por qué... no... buscas a una mujer para pasar la noche?

-no puedo hacer eso... y menos ahora... ya no me importa ninguna mujer. Yo solo puedo pensar en ti, y aunque no quiera, mi mente siempre hace que piense en ti. -el corazón de Elina empezó acelerar, cómo la primera vez que lo miró. -eres la única mujer que quiero y deseo, no voy a tener relaciones sexuales con ninguna mujer que no seas tú, pero no podemos estar juntos en la noche ni ahora, así que si no te molesta, puedes retirarte. -Elina no se movió de su lugar. -Elina, no hagas esto más difícil. -Elina se acercó a Daemon que estaba sentado. -sabes que no podemos, literalmente no podemos, es muy peligroso que estes conmigo, falta muy poco para que anochezca... mejor me iré yo, mantente encerrada en la mansión y no salgas.

-no disfrutaste lo que tuvimos?

-lo disfrute mucho, me fascino, aunque yo te masturbe y tú me lo mamaste, fue increíble, pero no lo podemos hacer hoy en la noche. -Daemon se levantó de su acierto. Elina colocó sus manos en los hombros de Daemon he hizo que se agachara un poco para besarlo. Era un beso lento y tranquilo, hasta que Daemon se alejó.

-quiero estar contigo hoy, yo también estoy caliente... sigamos lo que no pudimos terminar en la mañana.

-no lo entiendes, no podemos, los alfas duramos toda la noche, es imposible para los humanos eso, no quiero lastimarte ¡carajo! ¿Por qué nunca me escuchas? ¿Por que eres tan terca?

-soy Tauro, pero vamos, ¿enserio tienes miedo? Qué tal si bebemos un poco de alcohol, nos emborrachamos un poco...

-eso no funcionará, tengo que beberme 5 botellas grandes para emborracharme de verdad.

-bebamos mucho, ponemos unos guardias vigilando la puerta y si grito ellos entrarán y te encadenarán al sótano y estaré a salvo.

-en la mañana estuvimos juntos, solo te toque y gemiste muy alto, no me imagino cuando te lo meta, gritarás del placer. -Daemon sonrió y Elina le golpeó el hombro molesta. -no te puedes molestar, dije la verdad.

-¡tengamos una palabra clave! Tal vez como.... Vainilla, si grito vainilla, será la señal para que los guardias entren y te lleven. Es una buena idea.

-esta bien, tú ganas, iré a buscar los guardias y les contaré sobre tu palabra clave. -Daemon sonríe y deja sola a Elina, quien aprovecha de ir al baño y mirar el cielo.

-ya está anocheciendo. -susurró y se metio en la ducha.

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