14

1K 56 0
                                    

Era el siguiente día... Lexi y Elina estuvieron todo el día juntas ayer, hasta Daemon se puso celoso de lo muy cercanas que eran. Elina ya estaba mejor, ya no le dolía tanto el cuerpo, así que se dio un buen baño, se puso la ropa y se fue al comedor para desayunar con Daemon.

-¿por que sonríes tanto pequeña?

-no lo sé. Deja de leer el periodico y háblame. -Daemon dejó aún lado el periódico que estaba leyendo y comenzó a prestarle atención a Elina. -háblame.

-en las ciudades cerca de la manada han sido atacados por vampiros y es un poco peligroso para nosotros porque... -Elina lo interrumpió.

-no quería que hablaras de eso, quiero que me hablas de ti, ¡quiero conocerte mejor!

-estás rara.

-¿¿por que?? Solo quiero conocerte... olvídalo.

-¿qué quieres saber?

-¿desde cuando me estás buscando? Ósea como tu mate.

-hace como 100 años atrás.

-como te sentiste cuando me conociste? -Daemon no respondió. -dime. -Daemon suspiró.

-no me gusta ser cursi.

-quiero que seas cursi. -dijo Elina sonriendo.

-me sentí muy feliz, aún sabiendo que me odiabas, yo te amaba aun sin conocerte.

-aww. Eso es tierno ¿tienes amigos? ¿Amigas?

-no tengo tiempo para amigos.

-siempre hay tiempo para amigos. ¿No se supone que los alfas tengan un beta?

-tengo un beta, pero solo hablamos de cosas relacionadas a la manada.

-¿y por qué no le hablas? ¿No lo extrañas? -Daemon puso una cara pensativa.

-vamos hacer un trato, yo hablaré más con mi beta, pero yo te presentaré a la manada como mi luna.

-¿qué significa eso de presentarme como tú "luna"?

-nos reunimos toda la manada en la noche, hay una gran fogata, hay música y hablamos sobre el origen de la manada, después te presentaré a todos como mi mate.

-no, no, no, no estoy lista físicamente ni mentalmente, es mucha presión.

-es sencillo, solo estarás hay y charlaras un poco.

-¡nooo! Tengo pánico escénico.

-si quieres no tienes que hablar, has lo que te haga sentir más cómoda. -Elina lo pensó por varios minutos. -tarde o temprano tendremos que presentarte.

-bien. Pero ¿que me tengo que poner? ¡No tengo ropa!

-puedes ponerte cualquier cosa, te puedes poner hasta esa camiseta que llevas.

-esta es una camisa tuya.

-exacto. -sonrió Daemon orgulloso.

-ire a la casa de Lexi a buscar algo, pero antes me cambiaré. -Elina subió hasta su habitación y buscó ropa más casual, seguido de eso se despidió de Daemon y fue hasta la casa de Lexi, donde Elina le explicó sobre la presentación y Lexi le enseñó su closet para que escogiera ropa.

-lexi, ¡me encanta este vestido! Es Perfecto, es lindo y simple. Me encanta el blanco. -dijo mirando el vestido.

Nuestra Luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora