𝑇𝑜𝑦 𝐷𝑢𝑐𝑘𝑙𝑖𝑛𝑔. | 𝐿𝑢𝑐𝑘𝑖𝑡𝑦

5. 𝑀𝑎𝑡𝑎𝑙𝑜.

Capítulo 5 "Mataló, si por si nadie lo extrañará"

El cuerpo del azabache se encontraba en la tina, quieto observando unos segundos el agua cristalina y las pocas burbujas que esta tenía, un pequeño pato de hule le acompaño en su baño que el mayor, su dueño, lo había dejado como método de mantenerse concentrado; su mente le dió una pisca de solo mantenerse ver al juguete para baños. Un amarillento pero chillón color, le quedaba hipnotizado, pero ciertamente sentía incomprendido de porque eso le era tan familiar sin tener ningún recuerdo o necesidad de hacer algo contra el pato.
Su atención al juguete se perdió al sentir la mojada mano de su dueño que ahora le estaba lavando su cabellera que hace días se mantenía engrasado por la falta de higiene.

-Tienes tu mirada a muchas cosas.- Hablo el castaño, tallando sus manos a la cabellera oscura para una mejor limpieza en la zona. El contrario se quedó callado por la razón que no había ninguna orden o respuesta que pudiera dar.
No podía hablar.
El día siguiente pasó, todo era la normalidad que tanto había anhelado Luzu, una tranquilidad, un pueblo tranquilo y fuerte para su gusto. Por supuesto, a su lado se mantenía su ahora prometido que le estaba acompañando a todos lados que le pedía sin quejarse. Era perfecto sencillamente.
Su mañana se mantenía con su maravillosa sonrisa que le daba a sus habitantes del pueblo, como a su ahora pareja; en momentos de tanto público adoraba besar los labios ajenos del chico de sus sueños, este solo correspondía sin opciones.

Su caminar en los pasillos de la alcaldía era una buena manera de pasar su tiempo libre junto a su caminar con el híbrido de pato, adoraba que esté le siguiera como un polluelo siguiendo a su madre. La cadena que lo unia con el contrario era su placer de tirar de ella para mantener más cerca al menor. En un abrir y cerrar de ojos había entrado con su acompañante al comedor para tomar su desayuno, para él un simple platillo para iniciar el día, para el azabache otra manera de saber que debía tomar su "Medicamento", la pareja esperaría su desayuno en lo que charlaban para tener un buen comienzo como ahora una buena pareja y saludable.

-¿Dormiste bien, patito?- Cuestionó el de ojos rojos depositando un beso en la palma de la mano del apodado. El parpadeo tranquilo, su cabello se sentía enredado pero no debía importar la situación ahora de eso.

-Si.- Respondió con un ligero hablar, detonando cansancio en la voz, tal vez Quackity no era consciente de todo lo que Luzu le estaba haciendo, pero el cuerpo de este estaba dando señales de padecer de cansancio por el maltrato del mal físico que portaba el menor.

-No parece.- Afirmó el europeo percatando las ojeras del latino que a pesar de ésto este seguía aún mirándolo fijamente. Había leído algo así del libro, más no entendía lo que se había referido, ahora notaba esas palabras del libro.

"El esclavo será inconsciente de darle atención a su propio ser, usted será la única prioridad, ellos preferirán morir primero que usted.⁷"

Ahora las palabras tenían sentido, la muerte se aproximaria a la puerta de la esquina sino buscaba la solución del cuerpo de su juguete.

¿Sería desgaste físico?, ¿Su mente estaba cansado?, ¿Hambre?, ¿Alguna enfermedad que no presentaba?.
Preguntas que Luzu ahora tenía en su mente dándole vueltas sin calmarle, debía conseguir un doctor cuánto antes para saber el estado del ojos garabatos; en eso recordó que el líder del equipo de héroes que era parte, sabía de este tipos de cosas, ya fuera dolor físico o mental, sabía que podría darle una solución que incluso, llegaría está tarde para hablar sobre temas bandales sobre el después de la guerra, se calmo su mente al haber resolvido ese detalle que le asustaba.

Cochi y Beni se habían mirado confundido de la reciente preocupación "Exagerada" del castaño entregando las comidas a la pareja, ambas comidas eran distintas, un simple desayuno español, unas tostadas simples con mermelada para el castaño y el azabache unos agradables huevos con frijoles como especialidad de Cochi, para su primo. Extraño para Luzu, porque normalmente le servían lo mismo que su pareja, pero tal vez entendía que por primera vez uno de sus secuaces entendía que el latino no estaba muy cómodo por comida siempre extravagante, lo dejo pasar por primera vez para no arruinar su mañana tan alegré.
No se precaria de tal detalle que en la bebida no se encontraba nada de la poción que debía ser bebida.