Capítulo 106

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Un gran paquete rojo

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Yan Shiqing estaba aturdido.

Mientras estaba ensimismada en sus pensamientos, Xia Chu ya la había saludado, cargando con impotencia al mocoso demasiado entusiasta y diciendo a la señora Yan: "Prima, ¿vienes a ver a Yan Shiqing? Resulta que acaba de salir."

Las pupilas de Yan Shiqing temblaron salvajemente... ¿Prima?

Cuanto más gritaba, más escandaloso se volvía.

No se atrevió a demorarse más y se apresuró a interrumpir: "Ejem."

Los ojos de la multitud se volvieron hacia él, y la señora Yan enarcó las cejas, su aura, que había sido más suave hacia Da zai, se volvió más aguda en este momento.

Xia Chu dijo sorprendido: "Huh ¿has vuelto ah? Justo a tiempo, tu primo está aquí para verte......"

Antes de que terminara de hablar, Yan Shiqing le tiró del brazo y retrocedió dos pasos, viéndose obligado a situarse en el círculo protector detrás de la otra parte.

Lo primero que pasó fue que vio a Yan Shiqing ponerse delante de la señora y decir: "Mamá."

¿Mamá?

Se hizo un silencio repentino.

La señora Yan asintió levemente: "He venido a verte."

Xia Chu: 0.0;

Los cachorros: 0.0;

Cuando la señora Yan miró a Yan Shiqing, no había mucho amor en sus ojos, sino más bien una especie de antipatía indecible: "Después de un incidente tan grande, ni siquiera sabías que vendría a casa."

Se refería al hecho de haber tenido un hijo.

Yan Shiqing sintió que estaba equivocado, así que no se atrevió a replicar, y lo aceptó honestamente: "Había una razón para ello."

La señora Yan no se molestó en prestarle atención.

Volvió a sonreír y asintió a Xia Chu de forma muy amable: "Señor Xia, es la primera vez que le conozco, soy la madre de Yan Shiqing."

Xia Chu seguía en trance y habló mecánicamente: "Ah, Madre Yan."

La señora Yan frunció los labios para contener la sonrisa, y en su mejilla había un ligero hoyuelo, muy parecido al de Yan Shiqing.

La mente de Xia Chu se fue calmando poco a poco, y entonces recordó la serie de tonterías que acababa de hacer. Sus orejas estallaron en rojo y sus ojos se dirigieron inconscientemente hacia Yan Shiqing, llenos de una súplica de ayuda.

Yan Shiqing captó la señal y fingió dar un paso adelante sin querer, tomando la iniciativa para hablar: "Mamá, yo....."

Antes de que la conversación hubiera llegado a la mitad, la señora Yan ya le había esquivado con elegancia.

Yan Shiqing: ¿Sigo siendo tu hijo?

La señora Yan sacó un sobre rojo de la delicada bolsa que llevaba consigo, y lo metió en la mano de Xia Chu sin rechistar: "He venido con prisa, no tenía nada que preparar, así que todo esto es para un regalo de reunión."

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