An angel in this world. [Quackity Bowl]

[El otro lado de la cara, P]

Pedido de Minkt-

Reclamando tu odio, tu cuerpo.
Ese es el otro lado de la cara.
Que no sólo muestro yo.

[Purple×Quackity; sex.]

Alguien en su sano juicio no se lo habría tomado tan a pecho, eso es lo que Quackity se repetía a sí mismo.

Alguien más cuerdo se habría dado cuenta de que ese chico solo estaba tratando de enojarlo, tratando de hacerse el inteligente después de haber sido atrapado en el acto y haciendo todo lo posible para justificarse.

De todos modos. Bien podrían ser los peores enemigos, pero había momentos en que Quackity odiaba aún más a Purpled. Verdaderamente.

En el camino de regreso a Las Nevadas junto Purple después del concierto, se había mantenido en silencio. No estaba enojado o de mal humor, solo pensativo, en realidad, por lo que su comportamiento no le dió un aviso a Purple.

Mejor. Quería llegar a casa sano y salvo antes de abrir las compuertas.

Esperó pacientemente a que Purpled terminara de ducharse; luego él también se bañaría.

Se sentó a la mesa de la cocina, observándolo decidir si quería comer algo o no, y finalmente convencerse de que hubiera sido mejor no comer, pues ya era bastante tarde.

Purpled lo miró fijamente todo el tiempo. Con mucha, mucha paciencia.

–– ¿Estás cansado, Quackity? –– habló –– ¿Quieres ir a la cama? –– le preguntó entonces, mirando con nostalgia los restos de basuras en la mesa.

Y esa fue la señal. Hasta aquí la segunda cena de Quackity.

–– No, no estoy cansado. –– dijo, poniéndose de pie y sintiendo que estaba hablando a una audiencia sobre el hambre en el mundo. –– Purpled, creo que hemos perdido nuestra chispa.