An angel in this world. [Quackity Bowl]

[Su omega, SD]

CAP DE RELLENO.

Nosotros dos...
Y el nudo.

[Shadockity/omegaverse: ¿Rough Sex?]

Y finalmente llega.

Tan pronto como Shadoune puso un pie dentro de la casa que compartía con los demás chicos, sus sentidos se llenaron de inmediato con el aroma familiar de duraznos y vainilla: las feromonas de Quackity. Supo exactamente lo que estaba sucediendo en el momento en que percibió el olor dulce que también perduraba en el aire.

Su Alfa no era exactamente como los demás, él no iba en busca de Omegas para follar. Tenía autocontrol. Sin embargo, ese dulce olor no era de cualquier Omega.

Era, sin duda, el olor de su omega en celo.

Shadoune respiró hondo, gimiendo mientras lo hacía por el olor dulce y afrutado que le hacía cosquillas en la nariz. Sintió que su pene crecía en sus pantalones y sin pensarlo dos veces, se dirigió a la habitación de Quackity, sus pasos anchos y pesados ​como un depredador en busca de su presa.

Nada podría prepararlo para la vista que lo recibió cuando empujó la puerta de Quackity para abrirla.

Quackity estaba desnudo y acostado boca abajo en la cama, con el culo en el aire mientras se follaba con los dedos. La saliva se acumuló en su cama desde donde su mejilla estaba presionada contra las sábanas mientras dejaba escapar fuertes sollozos y gemidos.

Atrapado en trance, Shadoune se quedó congelado y solo miró, su pene ya estaba duro como una roca y goteaba líquido preseminal dentro de sus pantalones mientras miraba al omega gimiendo cubierto de su propia grasa y baba.

Unos segundos después, Quackity finalmente sintió la otra presencia en su habitación. Olfateó el aire y gimió cuando captó el olor a café puro, el aroma de Shadoune.

— ¿Shadoune? — Quackity gritó débilmente, mientras se empujaba fuera de la cama para enfrentar a Shadoune, quien ahora caminaba hacia él. El mayor colocó su rodilla en la cama y se inclinó más cerca de Quackity. Murmuró una maldición por lo bajo mientras miraba al Omega frente a él.