An angel in this world. [Quackity Bowl]

[Delicado, SD]

CAPÍTULO DE RELLENO.

Quiero ser delicado contigo, confía en mí.

[Shadockity/omegaverse: sexo tierno, sexo no explícito.]

Shadoune deambulaba por el apartamento, recogiendo un calcetín al azar que había quedado en la sala de estar, llevando la basura a la sesión de fotos del pasillo, lavando los últimos platos que no pudo recoger la noche anterior.

Cuando regresó a casa de la patrulla a primera hora de la tarde, Quackity ya se estaba quedando dormido en el sofá. Estaba envuelto en su cobija favorita, luciendo adorable como siempre con sus bonitos caballitos al aire asomándose por encima del brazo del sofá. Cuando Shadoune se acercó para saludarlo y le dio un beso en la frente, se dió cuenta de que estaba cálido. Lo había alarmado, pero Quackity le aseguró que no había nada de qué preocuparse.

Tener un día libre del pueblo le dió al mayor la oportunidad de relajarse y pasar un buen rato con su novio, pero casi a las 10 a.m., Quackity todavía estaba en la cama. Ni pío desde que había comenzado con su día. Tal vez su fiebre había empeorado en medio de la noche. Debería ir a verlo...

El estómago de Shadoune rugió y decidió que el desayuno sería una excelente manera de saludar a su lindo Quackity esta mañana. Entonces, con una rica pasta y un poco de té con leche, el mayor llevó la bandeja a la habitación que compartían.

— Buenos días, bebé. —saludó suavemente, colocando los pies de la bandeja elevada a cada lado de su forma aún dormida. Estaba acurrucada en posición fetal, las mejillas enrojecidas y la frente arrugada. — ¿Quackity? — Shadoune lo llamó, pasando las puntas de sus dedos por su mejilla. Él era muy cálido. — Bebé, ¿te sientes bien?

— Ngh, duele...— gimió Quackity, moviendo los pies de esa manera que siempre hacía cuando le costaba ponerse cómodo.

— ¿Qué duele, pequeño? — preguntó Shadoune, sintiéndose más preocupado ahora. Caminó alrededor de la cama y se acostó a su lado, cuidando la bandeja. — ¿Algo en lo que pueda ayudar