[En desesperación, GNF/S]

3K 113 80
                                    

George a veces no puede con la desesperación de Quackity, y Spreen está de acuerdo de ayudar con ello

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

George a veces no puede con la desesperación de Quackity, y Spreen está de acuerdo de ayudar con ello.

[QNF+Spreen: Only sex.]

Honestamente, Spreen había estado esperando pacientemente a que llegara este día y tenía la sensación de que se le estaba ocurriendo desde la última semana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Honestamente, Spreen había estado esperando pacientemente a que llegara este día y tenía la sensación de que se le estaba ocurriendo desde la última semana. Y tenía razón. Spreen puede oler al hombrecillo con un perfume caro justo afuera de la puerta de su cuarto, casi podía ver la tensión filtrándose como una niebla debajo de la carcasa mucho antes de que el capitán recién nombrado golpeara enérgicamente contra la dura madera. Y solo porque puede, Spreen se toma su tiempo para ir a la puerta, deja caer su taza de café en el fregadero de la cocina y contempla lavarla antes de que vuelvan a llamar a la puerta con un ritmo más urgente. Los gritos vendrían después y preferiría evitar eso por el momento. Spreen apenas tiene la puerta desbloqueada y entreabierta antes de que George se abra paso en la habitación sin una invitación.

George entra más y se dirige directamente a su silla habitual.

-Buenos días también, boludo.

El tono de Spreen está fuertemente mezclado con diversión seca mientras el hombre más pequeño se acomoda en la silla de cuero, ignorando el comentario por completo.

-Es insaciable, ya no sé qué hacer.

-¿Quién? ¿El pato?

-Por supuesto que Quackity, ¡quién más!

George se da vuelta en su silla para encarar a Spreen por primera vez, sus ojos están oscurecidos por la falta de sueño pero brillantes por el fervor.

-Necesito tu ayuda, Spreen, como la última vez.

La sonrisa que se dibuja en los finos labios de Spreen podría describirse fácilmente como lobuna. Oh, sí, él sabe exactamente qué tipo de ayuda necesita George con Quackity y está más que feliz de poder servirle.

-¿Como la última vez?

-Sí, como la última vez, cuando lo follaste. Deja de molestarme, no estoy de humor.

An angel in this world. [Quackity Bowl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora