An angel in this world. [Quackity Bowl]

[Bienvenido, cariño, SD]

¿Puedo tocarte, Quackity?
Estoy a tus órdenes, puedo hacer lo que tú me permitas.

[Shadokity; sex.]

Esperar a que Shadoune regresara de una larga exploración junto a Spreen fue una tortura.

Una cosa era cuando todavía Quackity vivía por separado; era más capaz de concentrarse en las cosas en su propio espacio y dejar de pensar en los peligros que podría estar enfrentando. Pero ahora había empezado a vivir con esos dos durante algunos días, y esa exploración fue la más larga que estuvo fuera desde que se mudaron juntos.

La exploración no era exactamente peligrosa (acompañar a un grupo a conseguir algunos materiales para así tener un poco más de diamantes), pero siempre había riesgos cuando se trataba de Spreen y Shadoune mientras abandonaban la casa.

Además, la casa aún se sentía más como el de él que como el de ellos cuatro. Quackity solo había trabajado en conseguir cosas durante algunos días, después de la muerte de Missa parecía que no lograría salir de la casa, entonces se dedicó a otras cosas: algunos de sus refrigerios dulces favoritos escondidos junto a la comida saludable en su armario que algunas veces comía, su única planta de la casa que había logrado mantener viva sentada en el alféizar de la ventana la seguía cuidando. Pero el mobiliario y la decoración en general seguían siendo de Shadoune, y se sentía extraño ocupar ese espacio sin él durante tanto tiempo.

Quackity se desplomó boca abajo en la cama, sintiéndose solo y un poco necesitado. Extrañando a las únicas personas que veía en casa no regresaría hasta dentro de dos días.

Se sentía extraña la sensación de calor en el cuarto, nunca había pasado, es el cuarto que comparte con Spreen, Rubius y Shadoune. Y nunca llegó a sentirse así.

Empezó a pensar un poco, todo estaba tan aburrido. Volteó a sus alrededores en busca de algo con que distraerse, ciertamente no había nada de su agrado.

No escuchó la puerta abrirse, no escuchó sus pasos cuando caminó hacia la puerta del dormitorio.

No lo escuchó en absoluto. No hasta que Shadoune habló.