An angel in this world. [Quackity Bowl]

[Un día estresado, S]

A Quackity no le gusta minar, siempre lo mantiene estresado y Spreen sabe cómo ayudar con ese estrés.

[Spreeckity: sex.]

Una vez más, Spreen se encontró en la habitación de Quackity. Shadoune, Missa y Rubius estaban juntos, como solían estar estos días. Quackity estaba demasiado estresado, demasiado tenso y Spreen pensó que su comportamiento tranquilo y despreocupado solo aumentaba el estrés.

-No estaría de más si te calmás un poco, estás re nervioso, pato.

Quackity solo parpadeó hacia Spreen, antes de responder con un suspiro.

-Sí, porque estamos en una situación tan relajante en este momento. ¿Has considerado que estás demasiado tranquilo?

Spreen sólo se rió entre dientes, metiendo las manos en los bolsillos y apoyándose contra la pared de la habitación de Quackity.

-¿Cómo estás siempre tan calmado de todos modos?-Quackity murmuró, arrojándose de nuevo en su cama y cubriendo su rostro con sus manos.

Honestamente, no esperaba una respuesta. Hacerle una pregunta a Spreen siempre era un riesgo. Las posibilidades de una respuesta eran escasas, las posibilidades de que la respuesta fuera algo más que críptica eran aún más escasas.

-El alivio del estrés es importante. Hay muchas formas de relajarse aquí, sólo si sabes dónde buscar, pelotudito.-Spreen terminó su respuesta con una sonrisa característica, aunque Quackity no podía verlo.

Ante esto, Quackity levantó la cabeza y dejó caer sus manos. Se arrastró hacia atrás hasta que su cabeza estuvo contra las almohadas, en gran medida tratando de pensar en algo que decir.

Miró a Spreen, cuyo rostro todavía tenía esa maldita sonrisa.

-No puedo pensar en una manera de relajarme aquí. Beber me causa náuseas y no me drogo, me da miedo.-Quackity cruzó su mano sobre su estómago, levantando una ceja hacia Spreen, aunque en realidad no se podía ver sus ojos por más que quisiera detrás de los lentes de sol.