CAPÍTULO XX

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Cuando terminó la fiesta de Seth, todo el mundo se fue después de desearle una vez más un feliz cumpleaños, o al menos la mayoría lo hizo antes de irse a sus respectivas Salas Comunes.

Atrás solo quedaban el chico y la castaña de Gryffindor, quien estaba muy sonrojada al recordar lo que pasó hace solo unos minutos en esa misma habitación.

—¿En serio Hermione? — Seth la miró fijamente al ver a esta evitando hacer contacto directo — ¿Otra vez me vas a evitar durante una semana ?

—No, no voy a hacerlo — la castaña parecía indignada ante eso — Pero lo que pasó....

—A mi me gustó y a ti también, no le veo el problema — fue la respuesta de Seth encogiendose de hombros

—¿Qué no le ves el problema? — la chica parecía estupefacta —¡Los amigos no hacen eso!

—Pues no parecías quejarte de eso hace unos momentos — Seth sintió que se enojaba otra vez

—Yo... — la chica se veía muy perdida en ese momento, razón por la que respiró profundamente para relajarse antes de hablar— No, no lo hacía

—Sólo fueron unos besos, no hay porque hacer tanto drama — estaba enojado, las chicas eran tan complicadas

—Tienes razón — admitió la castaña, entre decepcionada porque para el solo fueran un par de besos y aliviada de no tener que seguir con el tema

—¿Qué has dicho? — el chico se acercó a ella otra vez y puso su brazo alrededor de sus hombros, parecía divertido —¿Hermione Granger acaba de admitir que está equivocada?

—¡Yo no he dicho eso! — protestó esta cruzandose de brazos y elevando la cabeza para mirar al chico

—Como si lo hicieras— Seth se rio

—Sigue así y te quedarás sin tu regalo de cumpleaños — amenazó la chica

—Creo que ya me has dado mi regalo princesa — Seth recibió un golpe en el  pecho por eso y se rió cuando la chica se quejó de dolor

—¿Llevas un hechizo encima o como es que estás tan duro? — protestó la castaña

—No te revelaré todos mis secretos tan rápido — Seth se olvidó de que también se había fortalecido su cuerpo— ¿Qué es mi regalo? Si te enteraste ayer de mi cumpleaños

—Si, me quedé toda la noche para hacerlo, espero que te guste— la chica se acercó a una bolsa que había en una esquina y se la entregó — Aunque no tenía papel de regalo, lo siento por eso

—Está bien— Seth abrió la bolsa y se echó a reir cuando miró lo que había dentro, no era algo que se esperaba

—Tampoco es para reírse — la chica se cruzó de brazos y lo miró con el ceño fruncido

—No me puedo creer que te hayas acordado de que quería algo de marca Granger—el chico le sonrió mientras agarraba la bufanda de color azul y se la ponía alrededor del cuello

—¿Entonces te gusta?

—Si— Seth le sonrió antes de darle un beso en la mejilla— Gracias, princesa

En los días posteriores, el profesor Fitwick volvió a ponerse en contacto con Seth para retomar sus clases particulares en algún momento, algo por lo que el chico estaba más que impaciente.

—También debo admitir que estoy muy satisfecho con tus resultados en Runas e Historia — fue lo que dijo el profesor después de acordar reunirse tres veces a la semana — Y no te he visto en detención desde el año anterior, supongo que tengo que agradecerle a la Señorita Granger por tu cambio de actitud

Sukha || H. Granger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora