CAPÍTULO XI

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Habían pasado dos días desde lo que ocurrió en la Sala de los Menesteres y las conversaciones, pero nada nuevo pasó en las relaciones de los chicos, todo había vuelto a como era antes.

Todo estaba muy tranquilo hasta que Potter y los Weasley desaparecieron una noche del castillo, preocupando a Hermione y Samira que acudieron a ver a McGonagall en la primera oportunidad que tuvieron. Esta les había explicado que Arthur Weasley había sido atacado por la serpiente de Voldemort, y que Harry y los Weasley se habían ido a ver como estaba de salud.

Al conocer más detalles, la castaña cambió sus planes de vacaciones, en un principio iba a ir con sus padres a esquiar, pero ahora mejor se dirigía al número 12 de Grimmauld Place para ver como se encontraban sus amigos.

El día de volver a casa, las dos chicas de Gryffindor se reunieron con los dos Ravenclaw en el tren, decidiendo que irían en el mismo compartimento, uno del final del tren, perfecto para tener privacidad.

—Nicholas Edgar Bones— Samira pronunció cuando estaban llegando a su destino

—¿Cómo sabes mi segundo nombre?

—Una chica tiene sus métodos— fue la respuesta — Pero el caso aquí es ¿Cuáles son tus intenciones con nuestro bebé?

—¿Qué? ¿Con quién? — el chico se veia ligeramente confuso, o al menos se lo hizo

—Con Harry, te he dicho que dejes de llamarlo así, le haces pasar vergüenza —dijo ahora Hermione regañando a su amiga— Aunque yo también espero una respuesta

Seth se veia muy divertido, todo el viaje había pasado de manera muy relajada, jugando a los gobstones y hablando de tonterías, ahora entendía que las chicas estaban esperando a que bajaran la guardia, o que Nick lo hiciera.

—Yo... esto... Seth— Nick estaba nervioso y muy rojo, a la vez que le enviaba una mirada de súplica a su amigo

—Contesta a la pregunta Bones, contesta a la pregunta — Seth se veia muy divertido — Aunque eso no es asunto nuestro, a menos que Potter le haga daño a Nick, entonces mataré al niño que vivió

—¡Seth! — Nick exclamó mientras su amigo estallaba sus nudillos y sonreía con inocencia

—Harry no dañaría a una mosca, y menos a Nick— protestó Hermione

—Y Nick tampoco dañaría a Potter

—Eso queremos confirmar — dijo ahora Samira mirando al chico

—Yo no le haré daño a Harry— dijo ahora el mencionado

Por suerte para Nick la conversación murió con la llegada de Susan, que venía en busca de su hermano para irse juntos a buscar a su tía nada más llegar a la estación. El chico, aliviado por la llegada de su hermana, se apresuró a recoger sus cosas y a despedirse de sus amigos.

La siguiente en irse fue Samira, en busca de Neville, para llegar al lado de su abuela cuanto antes, esa mujer enojada era algo que no quería volver a ver.

—Deberías despedirte bien de él — le susurró a Hermione cuando la abrazó para despedirse— Nos vemos Black

—Prefiero Seth, Longbottom— fue la respuesta del chico

Sukha || H. Granger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora