CAPÍTULO XXIII

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Hermione se había queda de piedra al ver lo que pasaba en el pasillo, ella había escuchado a Ron lanzar un reducto en su dirección, pero no el sonido del hechizo al golpear contra algo, ya sean Seth y ella o un escudo.

Primero estaba furiosa por la actitud del pelirrojo, pero está desapareció para ser sustituida por la más pura incredulidad cuando vio algo que salía de las manos de Seth y recorría todo el pasillo y detenía todo a su paso.

El hechizo de Ron había quedado suspendido en el aire, a centímetros de sus cuerpos, mientras que el pelirrojo y los demás espectadores  estaban completamente inmóviles, casi como si les hubieran lanzado a todos un petrificus totalus

La mente de la castaña iba a mil por hora intentando averiguar que había pasado, pero solo llegaba a una misma conclusión, había sido Seth. La onda que salió de sus manos lo delataba, pero este se veía tan sorprendido como ella mientras la miraba, por lo que descartó que fuera algún hechizo creado por él (descubrir que el chico creaba sus propios hechizos la había impresionado mucho, aunque ella misma había creado uno o dos sencillos)

—¿Qué has hecho? — preguntó la castaña antes de poder evitarlo, para su alivio su tono no era de acusación, sino de curiosidad

—¿Cómo puedes moverte? — fue lo que preguntó Seth, coincidiendo en su tiempo con la castaña, ambos se miran fijamente

—Entonces si que has sido tú — fue la respuesta de Hermione sorprendida, sabía que Seth era poderoso, pero esto estaba a otro nivel, nunca había oido nada igual, era como si el Ravenclaw hubiera parado el mismo tiempo

—Si, pero tu no tendrías que estar viendo esto— el chico estaba muy confundido, por lo que el sabía los únicos que no se podían detener en el tiempo era un Tiempo de la familia Warren y hasta donde el sabía la castaña no era una Warren ( esperaba que no lo fuera con todas sus fuerzas)

—¿Por qué no? — la Gryffindor lo miró confusa antes de pasar a ser su yo habitual alegre ante un nuevo conocimiento — ¿Cómo lo has hecho? ¿Podrías enseñarme? ¿Es complicado?

—Te lo explicaré en un minuto— Seth sonrió un poco ante la alegría de la chica, solo Hermione Granger querría aprender antes de gritar — Colócate como hace un minuto y todo volverá a la normalidad

—¿Bloquearás el hechizo de Ron?

—Estaba pensando en un encantamiento espejo — reconoció el chico antes de suspirar— Pero podría matarlo y aunque le haría un favor al mundo....

—¡Seth! — protestó Hermione con una mirada seria, podría haberla insultado y estaba enfadada, pero tampoco le deseaba la muerte

—¡No lo haré! — este se defendió con un puchero — Pero solo porque tu me lo pides princesa

—Y porque irías a Azkaban — apuntó la chica aunque sonrió

—¿Vendrías a visitarme?

—¡Seth!

—Era broma mujer, venga acabemos con esto— el chico también volvió a su posición original y con un rápido movimiento de su mano izquierda el tiempo volvió a fluir, mientras que con la derecha bloqueaba el hechizo de Weasley

—MALDITO SE... — el pelirrojo no pudo acabar con su discurso de rabia al ser golpeado por un aturdidor en la cabeza, se quedó por un momento con una expresión en blanco antes de caer al suelo desmayado.

—Que alguien lo lleve a la enfermería —dijo Seth en alto en dirección a todos los espectadores — Y si Madam Pomfrey pregunta, lo encontrasteis así en el suelo

El chico no esperó respuesta antes de agarrar la mano de Hermione con suavidad y tirar de ella en dirección a la Sala de los Menesteres.

La castaña iba en silencio por el camino, puede que Seth antes bromeara, pero nunca lo había visto tan serio como en ese mismo momento, ni siquiera cuando hablaban del contrato de matrimonio de Nick, algo que la castaña sabía cuan importante era para el chico el poder ayudar a su amigo.

Sukha || H. Granger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora