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Las mentes de Arisu y (n) divagaban en adivinar los pensamientos de Mira para poder ganar pero no podían, por más que trataran era imposible para ambos.
─ Yo empiezo ─ Arisu da un paso al frente tomando el mazo.
─ ¿Que color de bola quieres? ¿Rojo, amarillo, azul o negro? ─ Mira le muestra las pelotas frente a él con una sonrisa amable.
Arisu voltea a ver a su amiga con una ceja levantada y ella le responde alzando los hombros.
─ La azul ─ Responde Arisu sin rodeos.
Mira asiente y coloca las bolas en el campo de juego.
─ Tú puedes Arisu ─ La chica lo anima para poder resistir los 3 sets.
(n) miraba los movimientos de ambos, las pelotas chocaban y aún no podía entender nada se este juego, trataba de convercerse a si misma que solo es un juego como cualquier otro pero con la emoción de Mira no podía concentrarse, ella se veía tan fresca y relajada incluso celebraba sus lanzamientos.
Pasaron algunos minutos del primer set y...
─ ¡Gané! ─ Exclama con felicidad mientras muestra sus dientes en una enorme sonrisa. ─ Esta vez dejame jugar con (n) estoy emocionada de jugar con ella. ─ Observa a la chica detrás de Arisu.
─ No puede, está lastimada del hombro ─ Contesta Arisu con indiferencia.
─ No, esta bien ─ Dijo ella poniéndose de pie. Caminó hasta Arisu y este le dio el mazo.
─ ¿Estas segura?.
Ella asiente.
─ No te preocupes ─ Le dio una sonrisa confortante.
Arisu accedió y el juego empezó, (n) ni siquiera sabia que hacer pero imitaba la misma seguridad de Mira y los tiros, incluso aprendió un poco de ella en el primer set, golpeaban las pelotas sabiendo lo que hacía.
Volvieron a pasar algunos minutos pero todo fue fallido.
─ ¡Volví a ganar! No te preocupes (n), hiciste un gran trabajo ─ Le lanza una sonrisa para después soltar un suspiro. ─ Este calor realmente te hace sudar ¿eh? Tomemos un descanso como corresponde un deporte inglés, ¿que tal un poco de té?.
El trío se dirigió a una mesa redonda con un mantel blanco y encima una jarra de té con sus tazas. El dúo tomó asiento frente a Mira y ella les acercaba una taza llena de té.
─ Vamos, no sean tímidos.
─ ¿Porque todos nosotros tenemos que participar en estos juegos? ─ Pregunta Arisu sin más rodeos.
─ O mejor aún, ¿qué es borderland? ─ Siguió (n) en un tono más fuerte.
─ Lamento no poder responder esas preguntas, no es tanto una regla sino una cuestión de modales, sin embargo, te diré una cosa, no es necesario que sospechen que este es realmente el último juego en el que se verán obligados a participar.
─ ¡Estoy harto de todas tus evasiones! Solo respondeme, dame una razón que justifique la necesidad de la muerte de mis amigos. ─ Arisu comenzaba a perder la cordura.
─ ¿La necesidad de sus muertes? Esa es siempre la pregunta que la humanidad ha intentado buscar, es una forma de vida agotadora. Los valores de cada época cambian en relación con el pasado, y ninguno de ellos es suficiente para satisfacer la pregunta. Tal vez no haya ninguna razón para vivir, tal vez el concepto de mi existencia no valga la pena. Es por eso que pedimos una respuesta simple. No es realmente una respuesta la que buscamos durante nuestra vida posiblemente inútil, fabricamos algo noble solo para alejarnos se nuestro aburrimiento. En pocas palabras, estamos aburridos.
El dúo se miró aún tratando de buscar alguna respuesta "lógica" de las palabras de la reina.
─ Dejen de buscar respuestas, sean agradecidos y atesoren lo que tienen ahora, están vivos, ¿no es una buena noticia? ─ Sonrie mientras bebe de su taza de té.
─ Eres buena en este tipo de batallas psicológicas pero Arisu y yo no seremos un blanco fácil, haremos que nos digas la respuesta a este país ─ Habla (n) con confianza al tener poca paciencia con la mujer.
─ Si desean profundizar en la mente de un monstruo, prepárense, cuanto más avanzan en la oscuridad, mejor podrá ver tu mente tu oponente.
─ Sinceramente no puedo leer lo que estas tramando ─ Susurra Arisu con impaciencia.
─ Solo tenemos que terminar el último set Arisu, es momento de acabar con esto.
Arisu ignoró a la chica y apretó el arma en sus manos estaba seguro de hacerlo pero no era capaz, le faltaba la valentía.
─ Por favor chicos, disfrutemos esta taza de té que probablemente es el último que tengamos ─ Toma el mango de la taza con delicadeza y bebe un poco.
─ ¡¿Que es borderland?! Maldición ─ Arisu golpea la mesa haciendo que su taza de té se caiga manchando el mantel. ─ Es muy fácil de contestar.
En ese momento (n) ya comenzaba hartarse de llegar a una respuesta que jamás le darían, apostaba que ni siquiera Mira sabia que era todo esto por eso los rodeos.
─ ¡Maldita sea, Arisu, cierra la puta boca por un segundo! ─ Exclama ya enojada, la bomba había explotado. ─ Deja de ser tan tonto, ella no nos dirá nada y si le vuelas la cabeza tal vez nos quedemos aquí para siempre.
Mira observaba la escena con diversión mientras disfrutaba de su té.
─ Entonces dime, ¿que mierda pasó con Karube y Chota? ─ Suelta la pregunta importante, (n) centra su atención a la reina.
─ ¿A sus amigos muertos? Lamentablemente esos amigos eran un soporte para su espíritu, preciadas personas, que por cierto, el que preparó ese siete de corazones fuí yo. Todos ustedes se veían como tan buenos amigos, no pude resistir en molestarte.
El ambiente se quedó en silencio pero al segundo (n) le arrebató el arma a su amigo apuntando a la cabeza de Mira.
─ ¡(n)! ─ Exclama Arisu con sorpresa.
─ ¡Finalmente! Has demostrado tus verdaderas emociones, 𝙢𝙖𝙡𝙞𝙘𝙞𝙖, es una de las fuentes más fuertes de motivación entre los vivos.
Ella mantenía la mirada y la atención en la reina quien actuaba de manera natural mientras miraba los ojos llenos de rabia de la chica, esa imagen le había encantando de mirar.
