❝ back with the crows / de regreso
con los cuervos ❞Un jóven príncipe practicaba su lengua materna para honrar a sus ancestros cuando fuese rey mientras su hermanita Daena jugaba con una sirvienta, confundido y estresado observó a su tía Rhaenyra venir hacia él con una sonrisa amable. Le pidió al maestre continuar y la peliblanca miró con detenimiento a la vez que se posaba a un lado suyo.
- cortarlos, Jace. - corrigió la mayor ante el notable error de traducción de su sobrino. - tu madre no espera que aprendas Alto Valyrio en un día.
- a lo mejor ella no pero yo sí, como futuro rey debo honrar a mis antecesores. - contestó Jacaerys algo frustrado.
- bueno, Daenerys será reina antes que tú, querido. Yo creo que tienes bastante tiempo para aprender tu lengua materna. - el castaño suspiró y asintió aceptando la petición indirecta de su tía, quiso retomar su estudio pero la entrada de su padre lo interrumpió. - déjenos solos.
Jacaerys acató la orden, cargó a su hermana en brazos y se retiró del sitio dejando a solas a los mayores presentes, Daemon no tardó en extender un pergamino a Rhaenyra que venía de DreaftMark, la hermana de Daenerys leyó los escrito y rodó los ojos ante tal tontería.
- se pone en duda la legitimidad de Lucerys, al igual que mis demás sobrinos y no obstante la herencia al trono de mi hermana. - dijo harta la princesa guerrera. - Vaemond es alguien estúpido.
- Vaemond es un hombre interesado, Nyra. A él sólo le importa el lugar de su hermano Corlys solo por ser de sangre legítima. - respondió Daemon cruzado de brazos. - ¿quieres llevarle la noticia a tu hermana?
- ¿no quieres llevarla tú?
- mejor envía a un mensajero y acompañalo por tu propia seguridad. - aconsejó el Príncipe canalla mientras se retiraba dejando a una Rhaenyra confundida ante tales palabras.
Pero hizo lo aconsejado, acompañó a un mensajero a los aposentos de su hermana sin saber lo que pasaría. Daenerys recibió con una cálida sonrisa a Rhaenyra pero al momento de visualizar al mensajero su rostro cambió drásticamente.
- ¿que sucede? - preguntó.
- Rys, te pido mantener la calma. - pidió la peliblanca a la nuevamente embarazada. - lee el mensaje.
El señor obedeció y leyó lo que decía en el pergamino, Daenerys lamió sus labios por la ira, tomó un libro cerca de su mesa de noche y golpeó con constancia al mensajero asustando a su hermana.
- que preparen los barcos y dragones, iremos a King's Landing, le cortaré la lengua yo misma a ese hijo de perra. - ordenó la Princesa sin misericordia al momento de salir de su alcoba.
Rhaenyra auxilió al señor y entendió el por qué del consejo de su cuñado. ❝ tal para cuál ❞. Pensó. ❝ aunque ciertamente siempre ha sido así al parecer. ❞
Tras asegurarse de que el mensajero siguiera con vida fue a hacer lo que le pidió su hermana, preparó los barcos pues a los dragones ya los había preparado la castaña, cuatro dragones incluyendo el suyo estaban afuera esperando a sus jinetes.
✶
Todos estaban moviendo las cosas de lugar al enterarse que la Reina de dragones arribaria en King's Landing en cualquier momento, todo tendría que estar listo para poder recibirla después de unos años después de su mudanza a DragonStone junto con su esposo e hijos de ambos.
Cuando las puertas fueron abiertas todas las cabeza se vieron inclinadas hacia el carruaje donde transbordaba la primera hija del rey Viserys, su futura reina. Algo que hizo sentir algo incomoda a la princesa.
Con los brazos extendidos de un sirviente se adentró la familia Velaryon y Targaryen al castillo donde todos tomaron caminos distintos, los jóvenes fueron al pueblo y los adultos a donde el rey reposaba en su cama enfermo.
Daenerys tomada de la mano de su esposo Daemon se adentro a los aposentos de su padre visualizando así su estado; con tristeza en su mirar la princesa se sentó a pies de Viserys posando una de sus manos sobre las del mayor.
— padre. – le llamó la oji-violeta. — padre, soy yo, Daenerys. Tu hija.
— princesa de mi corazón. – dijo el anciano con una sonrisa dolorosa sobre su rostro vendado. — por fin estas conmigo, los dioses debieron escucharme.
La próxima reina con remordimiento acarició suavemente la poca cabellera albina del hombre. — heme aquí padre, a tu lado como debí estarlo. Lo lamento.
Daemon al ver las lágrimas escapar de los ojos de su esposa y colocó una mano sobre su hombro apoyándola al menos un poco.
— te quiero presentar a dos pequeñas personas. – informó Daenerys e indicó a las sirvientas traer a sus hijos menores. — este es Aegon. – cargó al nombrado y Daemon cargó al gemelo. — y este es Viserys.
— Viserys... – susurró el rey con felicidad viendo a sus nuevos nietos. Pero la felicidad le duró poco pues el dolor invadió su cuerpo nuevamente, quejidos salían de sus labios asustando a los pequeños. — mi. Mi medicina.
Pidió. Su hija extendió su brazo y tomó el frasco que le indicó su padre agonizando por el sufrimiento, el rey lo bebió todo entregándole nuevamente el envase vacío a su hija, que esta se lo dio a su tío, por curiosidad él lo olió encontrando un similar aroma.
— sol de mi vida. – pronunció Daemon en Alto Valyrio dándole a oler el frasco. Ella lo hizo y miró preocupada al padre de sus hijos pero decidió quedarse callada, esto lo hablaría con Alicent, de una buena manera o a la mala.
Viserys no tardó en caer dormido por el medicamento, a este paso nada lo podía despertar más que él mismo. Los enamorados fueron al salón principal de la alcoba algo irritados por el asunto, discutían sobre el como los Hightower había hecho a su padre y hermano, se aseguraron ellos mismos que querían usurpar el trono de una u otra forma. Nos obstante su discusión no pudo prolongarse más tras la llegada de la reina a la habitación de su esposo.
Daenerys sostuvo la mano del albino que estaba sentado en una de las tantas sillas del lugar mirando con enojo a la pelirroja.
— Daenerys. Me alegra que hayan llegado con bien a King's Landing, espero y el recibimiento haya sido de su agrado. – dijo Alicent con una media sonrisa. — veo que visitaste a tu padre.
— déjate de juegos, Alicent. – habló Daemon. — si vas a hablar será sobre el porqué le dan leche de amapola a mi hermano para cedarlo.
Era obvio que Daemon Targaryen no le tenía ni una pizca de respeto a la esposa del rey.
— lo recomendaron los maestres. – contestó con seguridad pero al ver la cicatriz que está le hizo a Daenerys esta se desvaneció. — no le quiero hacer nada malo a Viserys, es, es mi esposo.
— un esposo que es rey. – continuó Daenerys.
— si intentan acusarme de asesinar poco a poco al rey están equivocados.
— eso ya lo veremos. – los tres crearon una tensión muy seria en el sitio.
— no nos quedaremos mucho tiempo. Solo venimos a esta tontería sobre la herencia de mi hijo Lucerys, Vaemond está intentando ignorar las palabras de su propio hermano. – ambas mujeres se centraron una a la otra. — el que intenté hacer dudar a todos sobre la legitimidad de mis hijos tiene castigo, ¿o eso es mentira, Alicent?
— no. No es mentira, lo recuerdo muy bien como si fuera ayer. – respondió la pelirroja.
— bien, este acto será castigado. – esa frase fue el punto final de la conversación.
Alicent presenció como ambos se retiraban del lugar sin nisiquiera mirarla, comprendía su enojo pero ¿cuánto más duraría? Tendría que ver algo como para calmar su odio hacia ella o su padre o incluso sus propios hermanos de Daenerys.
Tenía que acabar aquella batalla campal que se estaba haciendo. ¿Pero cómo?
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𝐔𝐍𝐇𝐎𝐋𝐘 | Daemon Targaryen
Fanfic𝓓𝓪𝓮𝓷𝓮𝓻𝔂𝓼 𝓣𝓪𝓻𝓰𝓪𝓻𝔂𝓮𝓷, hija primera del rey Viserys Targaryen y la reina Aemma Arrys, hermana mayor de Rhaenyra, con la herencia de nacimiento de reinar los siete reinos. Castaña por un pequeño fallo genético, oji-violeta y piel pálida...