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*Narra James*

No me puedo creer que ya sea el día de la cita. Si reg me escucha llamarla cita me mata jajaja.

- ¿Prongs en que tanto piensas?

- En nada Sirius.

- ¿Estás seguro que quieres ir solo a Hogsmade?

- Si pads, ya te lo he dicho, tengo que hacer unos cuantos recados y no quiero molestarlos.

- Vale, que te lo pases bien entonces.

Con Remus habíamos acordado no hablar de esto con Sirius hasta que Reggie y yo tuviéramos una relación, si es que llegamos a tenerla claro.

*Narra Regulus*

La sala común de Slytherin estaba casi vacía, así que salí tranquilamente y fui hacia el patio.

Con James quedamos en la entrada así que me dirijí hacia ella, aún faltan 10 minutos, pero estaba tan ansioso que no podia estar más en mi habitación.

Por lo visto James debía de estar igual porque lo vi llegar saltando alegremente hacia mi.

- Hola Reggie!

- Te he dicho que no me llames así James.

- Pero es lindo, como tú.

Eso me tomó desprevenido, no hacía ni un minuto que estábamos juntos y ya me ardía la cara.

Caminamos por el camino en silencio, pero no uno de esos silencios incómodos de cuando te sientes presionado a sacar algún tema de conversación, de esos que son tan comunes entre los Slytherins. Este era un silencio cómodo en el que podia pensar tranquilamente y no me sentía presionado.

*Narra James*

Caminamos en silencio durante un buen rato, llevaba la cabeza baja porque me da vergüenza. Antes estaba emocionado, pero ahora que estoy aquí la verdad es que estoy un poco asustado. Levanto la cabeza y le miro.

Me estaba mirando directamente a los ojos, esos ojos grises suyos que me gustan tanto.

Y de repente me sonríe, una sonrisa que podría iluminar hasta la más oscura noche, una sonrisa que podría alegrar hasta el más triste día, es su sonrisa.

Le sonrío yo también y continuamos andando en silencio.

*Narra Regulus*

Llegamos a las tres escobas.

Nos sentamos en una mesa y pedimos, obviamente, cervezas de mantequilla.

Ahora sí hemos empezado a hablar, sobre los exámenes, los profesores o otros alumnos, da igual de que hable con él porque siempre me siento cómodo.

Llevamos alrededor de una hora y media así cuando James me dice de llevarme a un sitio. No se porque pero siento que puedo confiar en él y me dejó guiar ciegamente.

Llegamos a un hermoso claro en medio del bosque en el que hay un montón de mis flores favoritas, las dalias negras, no se si es casualidad o está hecho a propósito, pero me encanta.

En medio hay un mantel blanco, nos sentamos en el y de repente veo algo peludo asomándose por detrás de James.

- James! Tienes un ciervo detrás.

- Oh! Es que los ciervos me adoran.

Empieza a acariciar el ciervo suavemente, yo lentamente, me acerco y lo acaricio también.

- Reggie, ¿quieres saber porque los ciervos me quieren tanto?

- No creo que haya una razón en específico, si vienes mucho por aquí supongo que estan acostumbrados a tu presencia.

- Supongo, pero también por otra razón.

- A ver, sorpréndeme.

Entonces me asusté, vi cómo mi querido James se convertía en un ciervo, pero él no era nada al lado del otro, su cornamenta era mucho más grande, y su pelaje más brillante.

Cuando volvió a ser el James de siempre le pregunté .

- ¿Eres un animago? ¿Estás registrado? ¿Como lo has logrado de tan joven? ¿Desde cuándo lo eres?

- Reggie tranquilo, si, soy un animago y no, no estoy registrado. Lo he logrado porque soy un mago genial obviamente, y lo soy desde cuarto año.

- ¿Desde cuarto?

- Si

Estoy impresionado, no me esperaba algo así del James inmaduro que solo sabe hacer estúpidas bromas a la gente que le cae mal.

James se sentó otra vez en el mantel.

- James, ¿Puedo hacerte una pregunta?

- Claro Reggie

- ¿Por qué te convertiste en animago?

- Reg, de verdad que me gustaría decírtelo, pero este secreto implica más gente, y esas personas tendrían que estar de acuerdo con contártelo.

- A vale, pues tranquilo, ¿cuando puedas contarme lo lo harás?

- Obvio Reggie.

Después de esto charlamos un poco más y nos fuimos ya hacía Hogwarts, al llegar James se empeñó en acompañarme a Slytherin.

Llegamos a la puerta y muchos Slytherin le miraban mal, pero el pasó de todos y gritó.

- Adiós Reggie!

Puse una cara molesta, obviamente, aunque en verdad, esta es una de las partes que más me gustan de él.

Una Historia Inolvidable (Jegulus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora