—¿Me está diciendo que esa chica cree que yo soy su hermano? —Yoongi no podía procesar lo que el doctor le había dicho.Nunca antes en su vida vio un caso así. Sentía que todo se trataba de una broma y que en cualquier momento alguien diría "Caíste". Sin embargo, sus heridas y golpes físicos dado al accidente estaban muy palpables como para creer que solo era un mal sueño. Una pesadilla que acababa de empezar.
—Sé que es algo difícil de comprender. Maisy Kun parece estar atravesando una especie de trauma por la pérdida de su hermano —explicó.
—Ya veo. Pero ¿qué tiene que ver eso conmigo? —finalmente soltó la pregunta que rondaba por su cabeza—. Ni siquiera la conozco.
El hombre de unos cincuenta años asintió, entendiendo a lo que se refería el joven: —Es probable que sea porque fue el último rostro que vio antes de la tragedia, y tal vez estaba pensando en su hermano en ese momento. Puede que eso haya creado una confusión en su cerebro.
Yoongi suspiró, aturdido por la situación en la que se encontraba enredado. Jamás imaginó que una tarde después de salir de su trabajo las cosas acabarían tan mal como una trágica película de las que detestaba ver. Era cierto que lo que sucedía con la muchacha le causaba lástima, pero ya habían pasado tres días en la clínica y estaba cansado de ver las mismas paredes blancas las siguientes horas. La comida que le llevaban las enfermeras era tan insípida. Solo quería regresar a casa y volver a su simple rutina. Le gustaba tener su propio espacio. Vivía solo hace dos años, desde que se mudó de Corea; su apartamento quedaba en el tercer piso de un viejo edificio que estaba cerca de un río con árboles de flor de cerezo a su alrededor. Le encantaba la vista que tenía desde su balcón, todas las mañanas antes de ir a trabajar, contemplaba el amanecer con sus tonos amarillos junto a la luz del sol. Extrañaba eso a lo que todos llaman cotidianidad pero para él era algo más que eso. Al menos estaba teniendo unos días libres, si era positivo podía fijarse en eso.
—Vaya forma de descansar —susurró para sí mismo con un toque de ironía en su expresión facial.
El pelinegro daba clases de piano en una academia, sin embargo, sus manos estaban lastimadas y era consciente de que no podría volver a tocar el instrumento hasta que se recuperara. Eso lo puso triste por un momento, pero después agradeció que su condición no fuera grave. Lo que sí sería complicado de reparar es el corazón de aquella chica destrozada a la que vio llorar como una niña pequeña cuando está perdida. Su imagen vino a su mente, sus lágrimas cristalinas corriendo precipitadamente por sus mejillas rojas de tanto llorar.
—Estuve investigando un poco sobre la señorita Maisy Kun y no encontré mucha información sobre ella porque al parecer no tiene familia —argumentó el doctor, mientras revisaba algunos papeles que llevaba en su mano—. Por ahora, solo te ve a ti como su familia. Pienso que podrías cuidar de ella hasta que sus recuerdos regresen.
Esas palabras fueron como un balde de agua fría para Yoongi. ¿Por qué debía él hacerse responsable? No estaba de acuerdo. Era una locura.
Hay ocasiones en las que increíblemente terminas cambiando de opinión.
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Piano : Min Yoongi
Fanfikce«A veces una persona llega así a tu vida. Cuando menos lo esperas se sienta a tu lado en silencio, sin saber que más adelante no querrás que se marche. Como cuando no quieres que termine la primavera».