ⵌ 𝐒𝐔𝐍𝐊𝐈 ━━━━ Grape Boy
❝ Dónde Sunoo no le gustan las uvas, pero en eso conoce a un chico en la calle que se viste aquella fruta. ❞ ━━━━
✦ Ni-Ki // Sunoo
✦ Comedia // Romance estudiantil // Fluff
✦ Historia original hecha por mi autoría.
✦ No...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Ese ajolote era demasiado bonito, con sus vivos colores y sus pequeñas aletas ondeando con gracia en el agua —exclamó Sunoo emocionado, sus ojos brillaban al recordarlo.
—Era impresionante, pero lo más sorprendente es que estabas a punto de meterte en esa pecera, como si quisieras llevártelo contigo —rió Nishimura a carcajadas, mostrando su acento alegre y desinhibido.
—Sunoo frunció el ceño en una expresión cómica. —No exageres, no era para tanto —puchereó Sunoo, sus labios fruncidos en un gesto de diversión.
—¿Qué dices? Estabas a punto de llevar ese ajolote contigo —rió Nishimura mientras negaba con la cabeza— Ya no te voy a invitar nuevamente al acuario, eres capaz de llevarte algo.
Sunoo cruzó los brazos, jugando a la defensiva.
—Eso es mentira, dices mentiras —respondió con una sonrisa traviesa.
En ese momento, encontraron un carrito de helados.
—¡Vayamos a comprar helados! —sugirió Sunoo, sus ojos brillando con anticipación.
—Y más encima ya me manipulas, eso es otro nivel —rió burlón el rubio, su voz llenando el aire de diversión.
—¡Oye!, ¿me estás diciendo que soy manipulador? —preguntó Sunoo, alzando una ceja en un gesto de asombro.
—No, pero por ti me dejo manipular cuando lo hagas —sonrió coquetamente Nishimura, sus ojos brillando con complicidad.
Sunoo, sorprendido por el giro de la conversación, pensó para sí mismo: «Este chico se golpeó la cabeza de pequeño.» Rodeando los ojos en una expresión de diversión, sus mejillas se pusieron rojas.
—Ya cállate —empujó a Nishimura en un gesto juguetón.
—¿Qué? ¿Perdiste las palabras, bonito? —se agachó a la altura del pelinegro, quedando al frente de él, una sonrisa traviesa en sus labios.
Sunoo se acercó a su rostro con confianza.
—¿Y tú perdiste la cabeza? —dijo Sunoo con un guiño— ¿La perdiste cuando me viste? —rió burlón, alejándose finalmente para dirigirse al carrito de helados.
—¡Hey!, ¡no se vale alejarse! —alzó la voz Sunoo, apresurándose a seguirlo y posicionándose a su lado. Finalmente, llegaron al carrito.
—¿Qué sabor pedirás? —preguntó Riki, su sonrisa radiante.
—Menta con chocolate, obviamente —sonrió Sunoo, sus ojos brillando con entusiasmo— ¿Y tú?.