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Después de hablar, Noah fue tomado por Eldorado y llevado hasta la parte más profunda de la cueva. Los murciélagos nocturnos ya se habían ido de caza y el lugar estaba, entonces, completamente vacío. Sólo se veían las llamas de las brasas en el fuego y se escuchaban las voces del otro. 

"Hmm... Eld ¿Ya estás un poco más calmado?" 

Eldorado asintió, con los ojos un tanto entrecerrados.

"Sí. La luz de la luna no llega aquí directamente y además... Hueles tan dulce que me haces sentir mejor".

Noah inclinó la cabeza al notar que ciertamente estaba respirando hondo, como para quedarse con su aroma en los pulmones por más tiempo.

"¿Entonces no huelo mal?"

Su hermano le limpiaba el cuerpo todos los días mientras estuvo enfermo pero, en realidad había estado sudando demasiado debido a la fiebre y no tuvo la oportunidad de bañarse ni una sola vez. Se preguntaba si su olor corporal era fuerte y tal vez no podía notarlo por el resfriado. Noah pareció preocupado pero, contrario a lo que esperó que iba a hacer, Eldorado solo sonrió y sacudió la cabeza en su dirección diciendo:

"No hueles mal. Un hombre dragón poderoso puede saber qué tipo de emoción siente su pareja por el olor que emite. Dicho esto, nosotros creemos que el aroma es más bien algo subjetivo, por lo que si tus emociones siguen siendo románticas, entonces lo que voy a notar será algo muy parecido a... Una flor."

"¿Entonces es rico?" 

Noah se rió, más que nada porque las escamas que se frotaban contra su piel le hacían sentir cosquillas. 

"Oye... Eld, ¡Ya me oliste demasiado para un día! Espera."

Noah todavía estaba sonriendo. Sin embargo, cuando se retorció entre los brazos de Eldorado e intentó alejarse lo suficiente como para poder respirar de nuevo, entonces notó que había tocado algo excepcionalmente duro al mover las piernas.

"..."

Pero ver el rostro enrojecido de Noah hizo que Eldorado se pusiera nervioso.

"Si no quieres hacerlo, no lo vamos a hacer."

"Pe-Pero..."

El celo provocado por el Oran Sarang no terminaría si el dragón en cuestión no se unía a su pareja tanto física como mentalmente. Eldorado sabía lo que Noah había querido decir con ese "pero" y de todas maneras, estaba tan tranquilo como si no estuviera pasando nada.

"Cálmate. No es como si fuera a morir o a cambiar de apariencia nuevamente solo por no satisfacer un celo. Ahora que entiendo que tu corazón me pertenece, estoy más tranquilo". Luego agregó: "Además, no sé si sería justo. Todavía eres virgen así que, si de repente eres abrazado por un hombre, y además por alguien que es un dragón tan enorme como yo... Bueno, creo que puede ser un poco terrorífico. Tal vez no es algo que quieras recordar".

Noah inclinó la cabeza mientras lo miraba. Más precisamente, a su entrepierna. 

"¿Y qué va a pasar con tu cuerpo?"

Ignorando la voz de Eldorado, se inclinó, y le tomó el pene justo por encima de la ropa. Como era de esperar, tal vez 5 segundos más tarde, Eldorado agarró la mano de Noah y se la quitó del cuerpo igual a si ese movimiento lo hubiera quemado.

"¡Noah! Ah. No hagas eso cuando me estoy conteniendo..."

"Pero yo no quiero que lo aguantes, Eld. ¿O es que simplemente no estás de humor para tener sexo conmigo?" 

El habitante de las estrellas. (Traducción Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora