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Keith, que estaba mirando las escamas del pequeño Lidy, gimió.

"Hablamos mucho sobre la estrella dorada de la leyenda. Ciertamente se parecen".

Después de decir eso, todavía con las manos puestas sobre el cuello del niño, Eldorado respiró increíblemente hondo y sonrió.
Ese día, era el momento de empezar con los chequeos regulares de Lid así que el hombre, aprovechando la ocasión y que había venido hasta su casa, le acababa de contar a Keith lo que pasó el día mismo en que decidieron ir al río. La expresión de Keith comenzó a nublarse cuando le habló sobre como apareció el benefactor de Noah y del modo en que lo instaba a devolver su magia con tanta fuerza. Sin embargo, fue cuando llegó a la parte en la que Verse hizo que el poder de Lid despertara, que sus escamas amarillas se volvieran del color del papel.

"¡Kiki! ¿Se acabó?"

Keith terminó rápidamente el resto del examen después de disculparse con el frustrado Lid.

"Sí, ya se acabó. Bueno, Gard-chan no parece tener ninguna anormalidad en particular así que, esperemos y veamos que pasa con su magia en los próximos días ¿De acuerdo? Hablando de eso, ¿Y Noah?"

"Raja lo llamó. Seguramente vendrá en un rato."

Keith asintió y le dio a Lid un juguete como recompensa por ser tan buen niño.

"¿Tú cómo estás, Eld?"

"No tengo ningún problema." El Dorado gruñó. "Noah todavía no está de acuerdo con que le entregue mi magia a Sesha pero... No parece entender que no hay otra manera de ganar esta guerra."

"Um... ¿Sabes qué? Creo que tiene razón. Deberías ser un poco más cauteloso."  

Eldorado estaba un poco sorprendido por el consejo inesperado de su amigo de la infancia. Keith, que lo conocía desde hace ya muchísimo tiempo, siempre pareció comprender cuánto se preocupaba Eldorado por Noah y su hijo Lid. Incluso si era peligroso, pensó que estaría de acuerdo en que entregarle la magia a Sesha era lo más sensato.

"¿Por qué?"

Eldorado preguntó si había alguna razón para ello. Entonces Keith habló con una mirada inusualmente amarga:

"Se trata de Sesha. No escuché la historia directamente así que no puedo decir demasiado, pero ¿Realmente puedes confiar en él?"

Ciertamente, al principio también dudaba de Sesha. Pero, no había nada sospechoso en su historia y no había indicios de culpa por mentirle. Sobre todo...

"Ciertamente no tenía escamas. La herida de su cuello también era bastante vieja."

Las escamas eran una fuente de poder impresionante para la raza dragón. Después de ofrecerlo a alguien, regresarla iba acompañado de un dolor tan severo que la mayoría de los dragones que lo hacían terminaban sus vidas sin querer recuperarlas. La historia de vengarse le pareció muy convincente, pero, en realidad tenía que decir que no lo había pensado demasiado después de eso.

"¿No es esa suficiente evidencia?"

"Pero si estuvieras en su posición, estoy seguro de que no intentarías recuperar tus escamas. Está fuera de discusión quitar una vida y mucho menos tomar prestada los poderes de otros para luchar. Digo, no es algo que un hombre dragón haría cuando somos tan orgullosos."

Keith agregó algo más:

"Sobre todo, si tanto las necesitaba ¡Es sospechoso que no intentara recoger sus escamas en 19 malditos años! Incluso me parece extraña su historia de como le entregó su magia a tu esposo."

El habitante de las estrellas. (Traducción Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora