⸺11 | Are We Still Friends? ⸺

849 98 39
                                    

════ ⋆★⋆ ════

Are we still friends?

════ ⋆★⋆ ════

¿Cómo explicar lo que siento?

No tengo palabras para describir el enorme nudo que llena mi estómago. Veo la ventana, esperando que sea abierta por Peter. Que llegue con normalidad y calma.

—¿Esto qué es? —Siento el impacto de un peluche en mi cara y veo mal a Robin.

—No seas metiche —Le quito mi diario de cuando tenía diez años y lo lanzo bajo mi cama.

—¡Tengo hambre! —Se tira dramáticamente en la cama, mirando las estrellas que tengo pegadas en el techo—. ¿A dónde mierda fue Gwen? Se supone que solo fue para traer papas, no para hablar con tus padres por horas.

—No seas impaciente —Le golpeo la cara con una almohada—. Viene en un momento.

—Claro, un momento.

Hace unas horas, decidimos venir a mi casa para que Robin hiciera tarea. Claro que no contábamos con que habría miles de distractores en mi habitación. Aunque bueno, Robin podría distraerse hasta con una pequeña mancha en la pared.

—Esa mancha tiene forma de un gato —comenta, anonadado.

Les dije.

—Lamento la tardanza —Entra Gwen con los brazos abarrotados de comida. Robin se lanza a los envoltorios de papas y agarra como cinco bolsas solo para él.

—Me estaba muriendo de hambre —La regaña Robin, fingiendo un puchero.

—Mejor come, cuándo acabes, estudiaremos —dice Gwen, sentándose en mi silla.

—¿Por qué tenemos que estudiar? —pregunta con la boca llena de comida.

—Bueno, sí quieres aprobar química, debes estudiar —digo, mirando mi teléfono con el contacto de Peter abierto; habíamos hablado hace una media hora, pero mi último mensaje había quedado sin leer.

—Exacto —dice Gwen, comiendo un chocolate blanco—, ¿Peter ya te respondió? —me pregunta, tensa.

Desde que le había dicho sobre el estúpido plan de Peter, Gwen había estado muy nerviosa y tensa. No la podría culpar, yo estoy peor; cada segundo que pasa es un martirio para mí, sobre todo porque me recuerda que Peter había dicho que no tardaría tanto.

No quiero hacerme falsas historias en la cabeza, pero me es inevitable. No puedo controlar los pensamientos que inundan mi mente; pensamientos en dónde Peter es asesinado brutalmente por esa lagartija; o donde Peter esté mal herido en alguna calle de Queens.

—¿Por qué están tan preocupadas por Peter? —La voz de Robin hace que nos concentremos otra vez en el presente—, es como la quinta vez que preguntan por él.

—Iba a estudiar con nosotras —dice Gwen, mirando su teléfono. No necesito leer su mente para entender que está revisando una y otra vez la lista de llamadas recientes. Me ve, con una mueca.

—Ni idea de cómo Peter enamora tanto —Vuelve a preguntar Robin. Gwen lo ve, curiosa; yo lo veo, molesta. ¡¿No podría ser menos discreto?!—. Es lindo y todo, pero no es sorprendente.

—Estás celoso —Le lanzo una almohada a la cara—. Hasta tu babeas por él.

—¡Era un secreto! —Me lanza de nuevo la almohada. La atrapo y coloco en la cama.

—¿Te gusta Peter? —pregunta Gwen, risueña.

—No, solo me parece atractivo...

—Mentira —digo, irritándolo. Robin me lanza un dorito a la cara.

𝑰𝑵𝑬𝑭𝑨𝑩𝑳𝑬 | Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora