Objetivo: Proteger

El regalo de cumpleaños

–¿Por qué escondes la cara Alex? –fue lo que dice Laura para que tiempo después comenzase a escuchar sollozos de su parte.

–Se suponía que en estos momentos ya debería estar en un lugar con mi hermana –decía el chico mientras seguía con sus manos en la cara–. Se suponía que iba a celebrar mi cumpleaños con mi hermana.

Laura completamente desnuda avanza hacia su cama, se subiría en ella y se colocaría a su lado para luego darle un abrazo. Alex se queda sorprendido, pero sin dejar de tener sus manos en el rostro ante el abrazo que le acababa de dar Laura.

–Tranquilo Alex, aquí estás en casa, este será tú hogar ahora y me tienes a mi ahora –le comenta Laura separando el abrazo.

Alex aparto sus manos para comenzar a verla podía verla bien a sus hermosos ojos azulados y pudo ver que tenia un tatuaje en el lado derecho del cuello de esta chica, se podría decir que antes no lo había notado porque el cuello estaba tapado por su campera.

–¿A que te refieres con tenerte a ti?– dijo el chico extrañado ante esa declaración de Laura.

–Bueno... Nunca he tenido una relación formal, las relaciones amorosas que he tenido antes de todo esta miseria terminaba en una semana, además nunca he tenido relaciones con un chico.

–Espera... ¿Tú quieres hacerlo ahora...? –pregunto algo nervioso y a la vez impresionado ante aquella revelación.

­–Solo si es que te soy correspondido, pero igual cuéntame tú, ¿has tenido alguna relación con alguna chica? –comenta para que esta simplemente comenzase a acostarse en la cama y comenzara a tocar sus pechos.

–No, nunca he tenido una relación, pero en lo que estuve en secundaria fui perseguido por chicas, pero no entendía por qué...– el chico comenzó a restregar sus ojos pensando que lo que veía sus ojos era un sueño, pero resulto ser más real de lo que imaginaba.

–Oh vaya, ósea que nunca quisiste o fue por otro motivo –dice y de pronto un gemido saldría de su boca de tanto estar tocándose.

–Después de la muerte de mi padre, me volví introvertido, y volví a cambiar con la muerte de mi madre cuando todo comenzó –dice el chico un tanto apenado

–Venga tócame así te haré olvidar esas penas –dice la chica quien tomo la mano de Alex que estaban alejándose del cuerpo de Laura, ya que su mano inconscientemente se acercaban.

–No quiero hacer algo que tú no quieras Laura... –decía el chico un poco extrañado al ver que tomo su mano y la dejo en sus piernas.

–Yo lo quiero, ¿tú lo quieres? –dice la chica al ver a los ojos al chico en el momento en que comenzaba a levantar un poco el cuerpo para acercarse a Alex.

–Sí, pero...– el chico iba a seguir hablando, pero la mano diestra de la chica se pasó a sus labios.

–Alex, acaso no lo ves, estoy enamorada de ti y me estoy entregando, hazme tuya... –dice la chica para apartar su mano derecha que había tapado su boca para que, al instante, ella acercara sus labios a los de él llevando de un beso sencillo a uno apasionado que era profundizado por ella, pero pronto el chico lo separaba un poco.

–¿Estás segura de esto? ¿No crees que es un poco rápido lo que esta pasando?– comenta aún sin entender lo que estaba pasando.

–no estuve más segura en toda mi vida, feliz cumpleaños diecisiete Alex, estás frente a tu regalo de cumpleaños –dice la chica para que en esta ocasión Alex fuese la que besara a Laura.

Fue un beso torpe, pero Laura logro profundizarlo y comienza a sentir como una corriente corría por todo su cuerpo al ver que está vez fue el mismo Alex que comenzaba a tocar el cuerpo de la chica, sus manos comenzaban a recorrer desde las piernas de aquella chica hasta llegar a su glúteo dando un pequeño apretón que paso a uno más grande cuando escucho que le deseaba.