Objetivo: Proteger

La carta

–Bueno, el pelirrojo logro conocer a mi pequeña Lucille –dice Negan jugando con Lucille haciendo un balanceo como si fuese un péndulo.

–te voy a matar –dice Rick murmurando.

–¿Qué dices? –Negan al escuchar algo que proveniente de Rick se acerca a él para agacharse a su altura–. ¿Qué has dicho?

–Te voy a matar, no hoy, no mañana, pero te voy a matar –comenta Rick quien se le queda viendo a Negan, pero en ese momento Negan sonreía.

–Simón, ¿Qué arma traía? –pregunta Negan de pronto.

–Un hacha pequeña –le responde Simón ante la pregunta de Negan.

–¿Un hacha pequeña? –le pregunta Negan curioso ante lo dicho por Simón.

–Un hacha –cambio lo dicho anteriormente Simón

–Tráemelo Simón –dice Negan, en ese momento Simón se va a buscarlo–. Sabes todo líder debe tener un segundo al mando, una persona que está ahí para los momentos importantes, una mano derecha que te cuida la espalda. Simón es mi mano derecha, ¿Tu tienes uno Rick? ¿No será acaso uno de esos imbéciles que fueron llevados a la camioneta?, ¿o acaso será el que Lucille acabo matando?

Rick no responde a la pregunta que le había dicho Negan, simplemente se le queda viendo con terror al hombre que había asesinado a Abraham. Simón de pronto aparecería con la pequeña hacha que tenía en su mano derecha.

–Bueno, creo que aquí ya hemos terminado –comenta Negan quien comienza a levantarse–. Tenemos que hacer algo importante.

En cuanto Negan se levanta hace una pequeña mirada a Alex para hacerle una seña de que se fuese con él en la caravana. Al caminar se percata que su hermana se levantaba para acercarse a su propio hermano mayor adoptivo, lo tomaría de la camiseta y lo mantiene contra el vehículo. Los salvadores iban a –ir tras Emma, Negan simplemente se opuso para luego quedarse viendo la escena entre ambos hermanos.

–No hagas esto por favor, tienes que recapacitar está gente no es para ti, deberías estar conmigo ahora mismo –le comenta entre furiosa y llorando, mirando a los ojos a su hermano mayor quien, a su vez, le había dado un empujón, cuyo empujón le había sorprendido–. Este no eres tú, no eres el hermano que yo tenía.

–Cualquiera puede cambiar, sobre todo en este apocalipsis de mierda –dijo Alex quien ve como Negan abría la puerta con sorpresa para meterse en el interior, Alex iba a hacer lo mismo.

–Pero hermano –le comenta Emma quien detiene a su hermano de subir a la caravana de Negan.

–Suéltame Emma, entiéndelo no voy a volver a ser el mismo –dice mientras volvía a quitar el brazo de Emma de encima.

–Al menos... ¿podrías saber si mi papá está bien? –le comenta dejando sorprendido al mayor.

–De que demonios hablas, papá está muerto –comenta el chico quien se cruzaba de brazos.

–Hablo de mi padre biológico Daryl quien golpeo a tu ahora líder... –fue lo que dice Emma viendo como Alex le ignoraba sorprendido para subirse a la caravana.

–No prometo nada –le comenta Alex quien se queda viendo de lejos a la chica de la cual se había enamorado profundamente completamente sorprendida ante la respuesta de este.

Finalmente, la puerta de la caravana se cerraba frente a la cara de Emma quien se largaba a llorar, finalmente el vehículo hacia el clásico chirrido cuando se encendía el motor, para que tiempo después se fuese del lugar.

Emma entre sollozos se arrodillaría en cuanto ve como aquel vehículo que antes estaba frente a sus ojos ya no estaba. Carl se acercaría a Emma, Carl se arrodillaría ante ella y darle un cálido abrazo, abrazo que fue correspondido por parte de ella.

Pero lo que nadie sabría qué pasaría era que una de las salvadoras que estaba presente comenzaría a caminar, Rick no pudo reaccionar ante ello porque no estaba completamente aterrado por lo que había pasado, sus ojos pasaban de ver a su hijo que estaba abrazando a Emma, a ver el cuerpo tendido de Abraham que estaba a un lado de Rosita.

–Disculpa... ¿Emma cierto? –comenta Laura de pronto cuando ya estaba junto a ellos, Carl se levantaría para quedarse viendo a la rubia completamente enojado.

–¿Cómo te atreves a hablarnos después de lo Negan hizo? –comenta Carl enojado con ella.

–Eso no debía haber pasado, pero yo solo quiero entregarle algo a Emma...–le comenta la rubia.

–¿De qué hablas? –comenta Emma quien al levantar la cabeza se percata que la rubia tenia en sus manos una carta.

–Ten, es para ti –comenta la rubia quien extendería su mano con la carta para que Emma lo tomara en sus manos–. Léelo cuando estes a solas.

–Laura basta de chacharas nos tenemos que ir –grita uno de los salvadores que era con quien iba ella desde arriba de una de las camionetas.

–Ya voy –exclama desde ese lugar la rubia.

–¿Quién eres? –pregunta la chica quien no entendía la carta que estaba sellada en sus manos.

–Solo lee la carta –comenta la rubia–. En ella sale la información que necesitas saber.

Laura finalmente se había ido a la camioneta para entrar en ella sin antes de ver a la pequeña Emma quien no entendía porque una del grupo de los Salvadores le había entregado una carta.

–¿Qué fue eso Laura? –pregunto el salvador que iba a su lado.

–No es nada, solo maneja y por favor no le digas a Alex, ni mucho menos a Negan que esto ha ocurrido.

Había que tener en cuenta que ellos eran los únicos que faltaban en irse, por lo que ellos simplemente estaban esperándola a ella por si ocurría algún incidente con los de Alexandria.

–Está bien Laura, no diré absolutamente nada–

Finalmente, la camioneta que quedaba en ese lugar se había ido, quedando solamente el grupo de Rick en pleno bosque, Emma no entendía absolutamente nada hasta que Carl arrebataba la carta que tenía en sus manos.

–¡Carl devuélveme la carta por favor!–le dice Emma tratando de quitárselo, pero Carl no le hacia caso.

–No Emma, no sabemos que maldad podría decir la carta –decía Carl quien estaba por romper la carta a la mitad.

–¡Carl! –grito de pronto su padre quien recién estaba reaccionando ante lo que paso–. Devuelve esa carta a Emma, tiene derecho saber lo que dice.

–Papá, Alex traiciono a su hermana –comenta Carl sin entender el porqué su padre estaba de acuerdo con que Emma tenga la carta.

Emma de pronto le quitaría la carta de la mano de Carl, la guardaría en uno de los bolsillos de su pantalón cargo que usaba en ese día.

–Hijo, esa carta puede haberlo escrito su hermano adoptivo, no puedes hacer lo que se te de la gana con la carta de otra persona –comenta Rick quien comenzaba a ayudar a Maggie a subirla a la camilla para volver al lugar de dónde venían.

En todo el viaje de vuelta a la carretera, los dos que tenían la misma edad no sabían que decirse después de lo que ocurrió, Emma se encontraba preguntándose que es lo que contenía la carta, también se quedó pensando de quien era esa chica que se le había acercado.