Recuerdo que al llegar ni me miraste

CAP XXI / Nuevamente en tus brazos

Al llegar a casa, mandé un mensaje a Andrés

«Amor, ya llegué a casa, espero que estés bien, mañana pasaré por tu casa temprano»
«descansa»

No le dije nada del accidente, no quería preocuparlo, pero de todos modos ya no me dolía mucho.

Mientras me estaba acomodando para dormir, mis pensamientos me invadieron, no dejaba de pensar en todo lo que viví junto a Andrés, de como cambie, y me imaginaba de como sería estar y vivir con Andrés, no dejaba de sonreír como una niña pequeña, saber que yo soy la primera mujer que estubo con él, pero me daba la curiosidad de saber quién habrá sido y como será su exnovia. ¿Será bonita?¿Será de su edad?
No mejor no pensaré en eso, que más me estreso.

Al día siguiente, me levanté súper temprano, hice mis cosas, me aliste y me puse un vestido muy ajustado, con unos tenis que combinan, con una chaqueta cómoda, este no es mi estilo pero quería sorprender a Andrés. lleve algunos refrigerios para compartirlo con él.

Salí de mi casa con una excusa, para que no sospecharan, me dirigí a su casa de Andrés, cuando ya estaba afuera de su casa, lo llame, pero no contestaba, así que lo esperé afuera, talvez salió o este ocupado, pero ya le había mandado un mensaje.

Llevaba como 15min esperando, ya me estaba preocupando, ojalá no haya recaído, desde ayer que no me respondió. Estaba decidida a golpear su puerta, cuando estaba a punto de tocar, sale alguien, me sorprendió bastante, era una mujer¿Pero quién será?

—Buenos días

—Ah. Hola Señorita, buenas días, ¿buscas a alguien?

—eh... Si, vengo a ver a Andrés

—si está adentro, pero...¿Quien es usted?

—Bueno...yo soy...—de repente sale Andrés.

—¡¡¡Gaby!!!!—sorprendido—mamá, ella es mi novia—acercándose hacia mi

¡¡¡MAMÁ!!!!, Está señora es su madre, que vergüenza

—oh... Mucho gusto señora, mil disculpas, no sabía que era su madre—dando un pequeño codazo a Andrés, sonriendo.

—asi que tu eres su novia, eres muy bonita, y ¿de dónde se conocen?.

—pues....—nuevamente interrumpida—mamá, ella trabaja en mi fundación, es una de las psicólogas y pedagoga.

—oh... Pero te vez muy jóven

—con una pequeña sonrisa tímida—ay muchas gracias señora

—Bueno ya me voy hijo, en otro momento hablamos mejor, mucho gusto Gaby.

—Igualmente señora, hasta luego

Rápidamente entramos a la casa.

—¿Por qué le mentiste a tu madre?

—es lo mejor, si se entera que eres una estudiante mía, se pondrá furiosa y no aceptaría nuestra relación.

Reflexionando—mm puede ser pero en cualquier momento se va a enterar

—acercándose hacia mi—pero para entonces tú ya serás una profesional, muy experta—jalando de mi cintura hacia él haciendo chocar nuestros cuerpos, dando un beso muy tierno.

—pero no me gusta que le hayamos mentido, y ...¿Para que vino?—siguiendo el beso

—pues vino a causa de Sara..
—apretadome más hacia él.

Alejándome,—ah... Y que te dijo

—no te enojes, solo vino porque Sara le dijo que ya  tenía novia  y le contó que la vez pasada le trate mal y eso