《𝓬𝓪𝔂𝓮𝓷𝓭𝓸 𝓪 𝓽𝓾𝓼 𝓹𝓲𝓮𝓼》

73 9 4
                                    

Iru y Liquir habían acordado verse en el templo del destructor.

Korn estaría en una reunión de ángeles organizada por el gran sacerdote, así que creyó que estarían ellos dos solos.

Pero olvidó el pequeño detalle de que era el día en la semana en el que Kuru se quedaba con Iru.
Así que por obvias razones este lo acompañaría al encuentro con el zorro.

Por eso cuando Iru llegó al templo junto al pequeño Kuru, la cara del destructor cambió a una de frustración por haber olvidado aquel detalle.

De todas formas, le indicó al kaio que pasará.

Iru se inclinó ante el y luego ingresó al templo.

Kuru, quien iba agarrado de la mano de Iru, observo todo a su alrededor. Había objetos de los más raros y valiosos del universo 8. Esto sumado a la elegante decoración del lugar, mayormente en tonos marrones y rojos con detalles dorados.

Caminaron hasta una especie de sala que aunque no era la principal era bastante grande.

Había dos sillones gigantes y una pequeña mesa con bocadillos en ella. También había un ventanal de vidrio que daba en dirección a un pequeño jardín de flores.

Iru se agacho para mirar a Kuru y darle un beso en la frente.

-Promete portarte bien mientras el señor Liquir y yo hablamos, si?-

Liquir, quien miraba neutral toda la escena, vio como el pequeño asintió y se acercó a él.

El pequeño levantito la cabeza para verlo y aunque se asustó un poco igual hablo.

-Señor Liquir, puedo ir a ver el jardín mientras ustedes hablan?-

El zorro examino al niño de arriba a abajo, hasta que finalmente asintió y le abrió la puerta para que fuese al jardín.

Al menos si podría conversar con Iru en privado sin la presencia del más joven.

Ambos se sentaron en sus respectivos sillones sin poder evitar mirarse en silencio el uno al otro.

El primero en romper el hielo fue el kaio que se había acercado a tomar un bocadillo del plato en la mesa.

-Bueno-o señor Liquir-r para que quiera verme?

Se sentía nervioso por alguna razón. Tal vez era extraño no tener cerca la presencia de Korn, a pesar de que ya se habían visto antes sin tener cerca al asistente del dios destructor. Quizás sólo estaba incómodo por la situación.




O era algo más?....





El hakaishin sólo lo miro un tiempo antes de responder.

-Acaso no puedo pasar tiempo a solas con mi kaio?-

Su contraparte sintió la mirada del otro por todo su cuerpo. El vulpino había entrecerrado un poco sus ojos y le dio una sonrisa que hizo que el otro solo se exaltara y sonrojara.

-Porsupuesto-o que no señor-r, solo fue algo repentino nada mas-s

Iru trato de evitar ver al zorro, pero le parecía imposible escapar de aquellos ojos amarillos que lo tenían acorralado.

Por otro lado, el hakaishin estaba hipnotizado por los movimientos nerviosos del supremo.
Se quedaba observando su torso y sus lindas piernas. Luego volvía a subir para ver su cintura.

Era realmente tentadora...

Sus manos temblaban un poco pero aun así trataba de mantener la calma.

~Perfección~ (liquir x iru) (Rescribiendo/temporalmente Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora