5. Enseñame

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Abigail Anderson

Me paso la camiseta de staff por la cabeza y terminó de arreglarme el cabello antes de salir del baño.

Veo a Gabriel desde acá.

Esta calentando.

Hemos tenido unas cuatro citas ya y hoy es el primer partido de octavos de final.

Maisie llega hacía mi.

—¿Estas nerviosa?

Asiento.

—Sip, muy nerviosa.

Me miro a mi misma.

Dios odio el fútbol y ahora tengo un contrato para los proximos cinco meses con un equipo.

Esta lloviendo y eso no es muy bueno considerando lo que paso la última vez.

Antes de que los chicos se pongan las calcetas Javi me hace la seña.

—Ya vengo, Mai, mirame ser la ama de este equipo.

Ella ríe.

—Chicos, pasaré a revisar las pantorrilas de cada uno porque Smith mintió el otro dia diciendo que se sentía bien y tuvo un tirón terrible. Esta lloviendo y no quiero que se lesionen hoy.

Paso de uno a uno.

Williams, bien. Smith, bien al parecer.
Rizzo, bien. Morales, bien. Ricci, bien.

Llego hacia Mark.

—Si veo algo raro, culparé a Maisie porque los escuche anoche.

Mark suelta una carcajada.

—Todo bien, Markie.

Lo miro y el ríe.

Adams, bien. Hardy, bien, Ter, bien.
De luca, Bien.

Llego hasta un rubio y lo miró.

Mierda olvide su nombre.

—Caruso. —Dice el sonriendo.

—Lo siento.

Lo reviso y el suelta una risita.

—No te preocupes, creo que soy el único que no ha tenido que consultarte, eso justifica que no te sepas mi apellido.

Asiento.

—Supongo que eres el único.

Llego hasta Benedetti y el me mira sonriendo falsamente.

—Caruso te coqueteo en mi cara. —Suelta tomandome las manos.

—¿Como va la pierna? —Ignoró su comentario.

—Bien, el tema esque Caruso me quiere robar a mi doctora.

Le paso la mano por el cabello.

Últimamente hemos estado siendo mas pegados por nuestras últimas citas.

—Soy Doctora de todo el equipo, Benedetti.

El rueda los ojos poniendose las calcetas.

Termine con el equipo asi que me quedo a su lado.

—No me digas Benedetti, a todos los llamas por su apellido. No soy como todos los demas.

Niego.

—No, fuiste mi primer paciente. Sientete especial.

—Ay, ahora me siento muy especial.

Sonríe como niño.

—Caruso es del equipo y tu amigo, Gabe. No hay problemas.— le quito el pelo de la cara y el me mira desde la banca sonriendo.

Volveré...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora