Madres separadas.

02 parte 2.

Marcy se sentía nerviosa, en unos horas llegarían sus padres junto a su hermana. Durante clase, no pudo evitar sentir las ganas de vomitar y agradecía que sus maestros fueran comprensibles y le dieran la oportunidad de salir cuando lo necesite.

—¿Estas lista?— Preguntó Amelia mientras le ayudaba a sostener su mochila.

—Sii.... no.— Marcy se quejo, pataleando en forma de berrinche.— Los supresores apestan y tengo hambre.

—Bien, en primera; sabes que lo estamos haciendo para que tus padres no huelan tus feromonas y tengas tiempo de decirles que estas embarazada, y dos; acabas de comer Marcy.

Marcy hizo un puchero, mirando a su amiga con los ojos llorosos.

—Pero, pero tu sobrinito tiene hambre.

Amelia se sonrojo y sonrío enternecida, escuchar el "sobrinito" fue algo tierno y si no fuera por los supresores la Omega la hubiera envuelto en sus feromonas.

—¡Ahg! Bien, tu ganas.— Dijo con derrota.— ¿Qué quieres comer?

—Uh.. tengo antojo de un hot dog con nutella, pepinillos con crema de cacahuate y ¡Uh! ¡Unas papas con mermelada!

Amelia la vio con cara de asco, imaginar tan siquiera como era la presentación de la comida le daba ganas de vomitar.

—Amiga, vas a engordar.

Marcy se indigno ¿Cómo se atreve a decirle eso cuando una persona crecía dentro de ella? Pff, no iba a engordar solo iba a tener un bebé ¿Amelia qué sabe? Ella es alfa y no se podía embarazar.

—Mmm... ahora que te veo, creo que tenemos que ocultar tu panza, ya se ve.

Marcy le iba reclamar por llamarla gorda, pero el sonido de una bocina llamo su atención. Sonrío al ver a la alfa de cabellos rubios llegar,en su espalda llevaba una mochila de repartidor y venia con un uniforme negro con una chaqueta de cuero el cual tenia el logo de una pizzeria. Sasha se bajo de la moto después de estacionarla y se acercó a las dos chicas.

—Hola Sash.— Saludo Marcy.

—Hola Mars.— Devolvió el saludo Sasha.

—Si si, ignorenme.

Las dos soltaron una pequeña risa por la expresión de la alfa.

—Hola a ti también Amelia.— La alfa mayor solo rodo los ojos.— ¿Ya salieron?

—Sip, el maestro nos dejo salir temprano.— Contesto Amelia.— ¿Tú vienes de trabajar?

—Acabo de salir, vine por que Grime me citó. Al parecer se llego a un acuerdo y tenemos que discutirlo.

—Me alegra que se resolvieran las cosas.— Sonrió Marcy y nuevamente se quedaron en silencio.— Bueno... supongo que ya te vas.

—¿Eh? ¡Ah! No no.— Sasha soltó una risa nerviosa.— Yo... te traje esto.

Dejo la mochila en el suelo y de ahí saco un pequeño pastel de chocolate, Marcy sintió su estómago rugir.

—Feliz cumpleaños Mar-Mar.— Marcy sonrío agarrando el pastel con cuidado.

—Gracias Sashy.— Sasha sintió su corazón latir con fuerza, las feromonas qué Marcy soltaba la estaban envolviendo, relajandola y logrando qué su lobo bajara totalmente las defensas.

—¿Esto significa que no vendrás a la fiesta?— Preguntó Amelia cansada de que la ignoraran.

—Haré todo lo posible, aun tengo que hablar con mis padres.

—Y con los de Marcy, recuerda que hoy vienen.— Sasha sintió su alma salir de su cuerpo.

—¡Amelia!— Marcy se sonrojo.— Tra-Tranquila Sasha, no tienes que hablar con ellos aun. Ni siquiera se los diré hoy.