Te he amado desde las sombras, esperando el momento en que me mires y te des cuenta que me amas tanto como yo lo hago. Aunque no creo poder esperar más, me estoy cansando de esperar.
Él no te ama, no te mira y no se da cuenta de lo espectacular que...
—Esgrima, eh—menciona Asher jugando con la careta—. Nunca usamos armas cuando peleamos, a lo mucho sabemos usar el arco.
—También sabemos usar la katana gracias al curso que tomamos por querer ser iguales que la tía Kira de niños—menciona con melancolía recordando a la kitsune, no la veían desde que tenía 4 años.
—¿Crees qué sea lo mismo?
—Tendremos que averiguarlo.
Se adentran al salón, observan como algunos de sus compañeros se encontraban practicando.
—Hola chicos—Enid se acerca a saludarlos con una radiante sonrisa, la cual dejo embobado al mayor de los Hale, pero lo disimulo rápidamente.
—Hola Enid—saludan al unisonó.
—Si gustan pueden juntarse conmigo, no soy muy buena en el esgrima. Puedo enseñarles lo básico.
Cuando iban a respondes fueron interrumpidos por el instructor.
—Ustedes deben ser Asher y Beck Hale.
—Esta en lo correcto señor—inclinan la cabeza.
—Colóquense sus caretas, veremos de lo que son capaces.
—Señor, nosotros...
—No sabemos de esgrima—termina Asher la frase de su hermana.
—No pierden nada en intentarlo, los corregiré. Andando.
—Si usted lo desea—se colocan su careta.
Maniobran el florete entre sus manos, el maestro los miro con una ceja alzada. Tomaron la posición de Jodan no kamae, al recibir la señal comenzaron a pelear, se movían con agilidad, que incluso algunos podían jurar que se encontraban bailando.
Sus ojos brillaban reluciendo su lado sobrenatural, aquel brillo apenas era visto a través de la careta. Escuchaban como las puntas de los floretes chocaban entre sí, cada paso parecía planeado con anticipación, sus movimientos eran tan finos y delicados como lo hace un cisne.
Era una bella obra de arte ante sus ojos, un gran espectáculo. La pelea termino en cuanto sacaron volando los floretes de ambos, la sala se lleno de aplausos.
—Sorprendente, hay algunas cosas que modificar, pero debo decir que fue espectacular. En todos los años que llevo enseñando esgrima, jamás había visto la agilidad y delicadeza que tienen ustedes en combate—aplaude—. Será un honor tenerlos en mi clase.
Asher se retira la careta, las chicas suspiraron al percatarse que incluso despeinado se veía guapo, aquello engrandeció su sonrisa arrogante.
—Somos Hale—responde con prepotencia.
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