El domador de leones

Capítulo 1

AVISO QUE ESTA HISTORIA NO ES MÍA, ES DE JAMES SPOOKIE

--------------------------------------------------------------------------------------------

Harry Potter se sentó mirando la pared del ala del hospital, acariciando distraídamente el pelaje áspero del perro negro gigante acurrucado a su lado. Era solo la segunda noche desde la pesadilla viviente que había sido la Prueba Final del Torneo de los Tres Magos y la resurrección del Mago Oscuro más temido de todos los tiempos.

El brazo derecho de Harry punzó un poco donde había sido cortado por Colagusano, y Harry flexionó sus dedos reflexivamente ante el dolor momentáneo. El perro miró a Harry con tristeza y emitió un leve gemido de tristeza. Harry no lo escuchó, o estaba demasiado perdido en sus propios pensamientos para responder. Se limitó a seguir distraídamente acariciando el pelaje negro del perro.

Harry se había quedado con una abrumadora cantidad de preguntas sobre lo que iba a pasar. Había sido testigo de primera mano de la negación rotunda de Cornelius Fudge de que simplemente no podía ser cierto. No había forma de que Lord Voldemort pudiera haber regresado de entre los muertos. La gente no vuelve de entre los muertos. Especialmente el mago más temido de toda la historia.

Simplemente no era posible.

Excepto que vivían en un mundo de magia, y Voldemort realmente no había muerto.

Harry esperaba que Fudge simplemente lo negara, y que una vez que el impacto pasara, el Ministro comenzaría a tomar medidas para detener lo que Harry temía que sería otra guerra. Mientras tanto, Harry se sintió un poco reconfortado al saber que Dumbledore se tomó la amenaza en serio y envió personas de inmediato para que comenzaran a organizarse.

Harry apartó su mirada acerada de la pared para mirar al perro que todavía lo observaba con atención. Dumbledore le había pedido a Sirius que se pusiera en marcha y notificara a ciertas personas, pero Harry protestó. Le había suplicado a Sirius que se quedara con él.

Tanto Dumbledore como Sirius parecían que iban a tratar de convencerlo de que estaría bien, pero afortunadamente, Hermione había elegido ese momento para hablar en defensa de su mejor amiga.

"Sirius, necesitas quedarte con Harry. Él necesita a su familia en este momento. Y aunque somos tan buenos como una familia para él, eres lo más parecido a un padre que tiene. En este momento, no hay nada más importante que el bienestar de Harry".

El silencio reinó por varios momentos, roto solo por los murmullos de la Sra. Weasley. Harry supuso que había estado tratando de averiguar cómo era que Sirius Black, el asesino en serie buscado, era lo más parecido a un padre que tenía Harry. Al final, Dumbledore sabiamente estuvo de acuerdo con la evaluación de Hermione y decidió que probablemente era mejor si él mismo se ponía en contacto con ciertas personas.

"Además, probablemente pueda hacerlo mucho más rápido que tú, Sirius".

Se acordó que Sirius debería permanecer en su forma animaga mientras estuviera en la escuela, ya que no sería bueno que nadie viera a un fugitivo buscado, especialmente dados los eventos del día anterior.

Harry había estado rodeado de sus amigos todo el día, pero apenas habían hablado. Los amaba a todos, pero deseaba desesperadamente estar solo, y estaba muy agradecido cuando finalmente todos se fueron a cenar esa noche.

La peor parte de todo había sido su reunión con el Sr. y la Sra. Diggory esa mañana. El Sr. Diggory se veía tan horrible y destrozado que a Harry se le llenaron los ojos de lágrimas antes de que alguien hablara. Harry sintió una gran culpa en su corazón porque le había dicho a Cedric que se llevara la taza con él. Debería haber sido una victoria de Hogwarts, los dos de pie juntos, unidos por su escuela. En cambio, había sido una sentencia. Cedric había muerto momentos después de que ganaran el Torneo para su escuela.