El domador de leones

Capítulo 12

Harry se despertó temprano el sábado por la mañana y se puso su túnica de Quidditch antes de bajar a desayunar. Llenó su plato y estaba a punto de empezar a comer cuando vio al Director entrar al Gran Comedor. Harry se levantó de su asiento y corrió hacia la mesa principal, donde Dumbledore estaba sentado.

"Buenos días señor." dijo Harry. Dumbledore miró hacia arriba y luego, de repente, desvió la mirada. Harry miró al hombre con curiosidad por un minuto, pero siguió adelante. "Siento mucho molestarlo, señor, pero tuve un sueño que involucró a Voldemort la semana pasada. Quería hablar con usted al respecto, pero, bueno, es una persona ocupada".

"Mis disculpas, Harry. ¿De qué se trataba este sueño?"

"Bueno, señor. Vi a Voldemort tratar de dominar a alguien. Sé que conocí a la persona, pero no puedo pensar en quién era. Un hombre mayor, con cabello castaño claro hasta los hombros. Voldemort estaba tratando de hacer él abrió una puerta. Cuando tocó el pomo de la puerta, se quedó atónito, o algo así. Voldemort estaba muy enojado por eso".

"En efecto." dijo Dumbledore, aún evitando la mirada de Harry. Esto realmente desconcertó a Harry, pero, de nuevo, mucho de lo que hizo Dumbledore confundió a Harry. "Permíteme pensar en esto, pero no creo que sea sin importancia. En el futuro, si tienes otro sueño de esta naturaleza, escríbelo y envíame una lechuza. No creo que sea sabio". que se nos vea hablando juntos de esta manera. Alguien puede tener una idea equivocada, si entiendes lo que quiero decir".

Harry estaba seguro de que Dumbledore estaba hablando de la profesora Umbridge. Él asintió con la cabeza y se dio la vuelta para irse. Dio dos pasos antes de darse la vuelta.

"Señor, gracias por su ayuda en mi audiencia".

"No pienses en eso. Buena suerte para ti y para el equipo de Quidditch de Gryffindor este año". Dumbledore sonrió y saludó a Harry, quien volvió a asentir y volvió a su asiento, donde se estaba reuniendo el resto de su equipo.

La primera práctica fue una de las más caóticas e insatisfactorias de las que Harry había sido parte. Angelina Johnson no fue tan mala como Oliver Wood, al menos en lo que respecta a los discursos largos. Sin embargo, ella era una maestra despiadada.

Puso a su nuevo equipo a prueba, volando en formación alrededor del campo durante una hora antes de dividirlos para realizar ejercicios. Harry sintió que, en su mayor parte, el equipo realmente había trabajado bien en conjunto. Desafortunadamente, el nuevo Guardián del equipo estaba demostrando ser más que un puñado.

Harry se preguntó cómo Angelina no había maldecido a Cormac McClaggen una vez durante la práctica. El chico parecía incapaz de meterse en la cabeza que Angelina era la capitana del equipo. Después de que terminó la práctica, Harry escuchó a Fred decirle a Angelina que él y George podrían servirle algunas cremas canarias en su plato a la hora de la cena.

Harry regresó a la torre de Gryffindor, donde se duchó y se cambió y luego se dirigió al Gran Comedor para almorzar, donde lo esperaban Hermione, Neville y Ron.

"Hola Harry." Hermione sonrió cuando él se sentó. "¿Cómo estuvo la práctica?"

"No estoy seguro de si nuestro nuevo Guardián llegará al primer juego. Realmente no se está ganando el cariño del resto del equipo". Harry suspiró, sirviéndose una copa de jugo de calabaza. Vio a Ron animarse con las noticias sobre el nuevo Guardián de Gryffindor.

"¿Qué pasó?" preguntó la pelirroja.

"Creo que quiere ser capitán, o algo así. Siguió tratando de corregir todo lo que Angelina nos dijo, como si fuera un dios del Quidditch o algo así. Ella lo regañó al menos tres veces, que yo sepa con certeza".