El domador de leones

Capítulo 19

Daphne se despertó muy temprano el sábado por la mañana. Apenas había dormido durante la noche ya que su mente se negaba a dejar de imaginar escenas horribles de Harry rechazando sus disculpas por todo lo que había pasado. En su corazón sabía que no tenía la culpa de su comportamiento, pero aún sentía temor por tener que disculparse. El hecho era que todavía sabía muy poco sobre Harry y no estaba segura de si él la perdonaría.

Se dio cuenta de que dormir más iba a ser imposible y se levantó para ponerse presentable. Su plan era agarrar a Harry antes de que pudiera entrar al Gran Comedor y explicarle lo que había pasado, y por qué había estado actuando tan bruscamente. Si aún se negaba a perdonarla, Daphne no estaba por encima de rogar.

Se duchó, se vistió y pasó un poco más de tiempo peinándose y maquillándose, haciendo todo lo posible para verse lo más irresistible posible para Harry. Luego comenzó a dirigirse hacia arriba para esperar su destino. Cuando salía de su dormitorio, Daphne juró que escuchó a Tracey susurrar buena suerte.

Llegó al vestíbulo de entrada vacío y encontró un lugar donde podía ver fácilmente a Harry cuando bajaba a desayunar. No tenía idea de cuánto tiempo tendría que esperar, y deseaba poder acelerar el tiempo para poder arreglar todo con Harry.

No estaba tan segura como Tracey o Astoria la noche anterior de que las cosas funcionaran. De hecho, no se habría sorprendido si Harry se negara incluso a escucharla. Ella había sido tan fría con él. Saber que no era su culpa no parecía ayudar en nada a la situación.

Estaba perdida en sus pensamientos cuando vio algo que la hizo detenerse. El profesor Dumbledore saliendo del frío. Llevaba una pesada capa de viaje y parecía bastante cansado. Daphne pensó que era extraño que el Director estuviera despierto tan temprano y afuera, en una mañana tan fría. Sin embargo, de todas las historias y rumores que había oído sobre el hombre, Daphne estaba realmente sorprendida de que encontrara el comportamiento del hombre tan extraño.

"Es muy inusual ver a cualquier estudiante despierto y así de temprano un sábado por la mañana, señorita Greengrass. ¿Está todo bien?" preguntó amablemente mientras se acercaba a ella.

"Estoy esperando a Harry. Necesito arreglar las cosas entre nosotros. Eso que Draco usó conmigo..."

"Ah, sí. La señorita Parkinson dejó muy claro que el Sr. Malfoy estaba detrás de todo, aunque se niega a decirme dónde obtuvo la poción. El profesor Snape cree que es una receta muy rara. Sin embargo, el Sr. Malfoy había sido debidamente castigado por sus acciones".

"¿Puedo preguntar...", comenzó Daphne.

"Recibirá detenciones con la profesora McGonagall por el resto del año. También ha sido retirado del equipo de Quidditch y ha sido despojado de su estatus de prefecto, al igual que la señorita Parkinson".

"Eso es mejor de lo que pensé que sucedería". dijo Dafne. Se sonrojó furiosamente cuando se dio cuenta de que lo había dicho en voz alta. "¿Quiénes van a ser los prefectos ahora?" Dijo rápidamente, cambiando de tema.

"El profesor Snape hará el anuncio más tarde hoy. Si me permite ofrecer algún consejo, con respecto al señor Potter. Honestidad, señorita Greengrass. El señor Potter puede perdonar mucho, siempre y cuando sea sincera con él".

Daphne miró inquisitivamente al Director, quien simplemente sonrió mientras se dirigía al Gran Comedor. Daphne sabía que el director estaba tratando de ayudar, pero algo en su consejo parecía activar una especie de campana de advertencia.

El hecho era que casi siempre había sido honesta con Harry. Claro, estaba el hecho de que había ayudado a Hermione a engañarlo más o menos para que enseñara en el club de Defensa, que finalmente iba a tener su primera reunión esta semana. Y sí, había otra omisión con respecto al contrato que habían hecho firmar a todos, pero aparte de esos dos casos, había sido muy directa con Harry en todo, así que ¿por qué el director la instaría a ser honesta?