14

12.4K 1.7K 521
                                    

Ao'nung

.
.
.

-Payakan- bueno, no eran los acontecimientos que esperaba... pero debo de admitirle a Neteyam que su familia se metía en los problemas más grandes que he escuchado.

-Es cierto lo que dijeron sobre él?

Caminábamos por la orilla del mar, dejando que nuestros pies se mojaran, pero sin entrar demasiado profundo.

La reunión improvisada de la tarde con nuestros hermanos había sido interesante, pero poco después de hablar de que en verdad casi hago que Lo'ak muriera... bueno solo me quedaba no hacer enojar a Neteyam.

Afortunadamente, las cosas fluyeron, sus hermanas se quedaron con Rotxo y Tsireya con Lo'ak, así que fue fácil robarme a Neteyam de ahí.

-Los Tulkun se rigen por la paz, él es una excepción... aunque aún no sabemos la razón de porque decidió atacar.

-Lo'ak se veía convencido de lo que decía.

Aunque estaba preocupado, jugaba con el agua, dando pequeños golpes con sus pies; su cola iba y venía con sutileza, manteniendo el paso lento, pero yendo al frente de mi. Estaba dispersó...

-No quiero insultar a tu hermano... pero conocemos esa historia por mucho tiempo, él no... puede cambiarlo de un día para otro.

-Pero hay una posibilidad? Los Tulkun son cercanos a nosotros?

-Son más importantes de lo que crees- sonreí.

El se detuvo un momento, para permitirme llegar a su lado, y luego avanzamos el uno al lado del otro, con su mirada curiosa puesta sobre mí.

-Dijeron que aún no llegan... ellos normalmente no están aquí?

-Migran y después de varias lunas... cuando nuestras aguas son más cálidas, vienen a visitarnos.

-Entonces porque son tan valiosos, cuando no los ven por tanto tiempo?

-Porque formamos un vínculo... les llamamos hermanos del alma y es una conexión... natural para nosotros, supongo.

-Entiendo...

-En serio?- estaba seguro de que fue una terrible explicación.

-Para nosotros los Ikran son ese vínculo, pero ellos no irán a ningún lado, una vez que hacemos Tsaheylu... volarán con nosotros toda su vida.

Sus ojos se iluminaron y ya no se veía nada del chico desanimado de anoche. Neteyam me atraía, ya era inevitable negarlo, lo había aceptado, pero que tanto podía avanzar en esto?

Lo negaba por el hecho de quien soy y lo que represento dentro de mi gente, también por lo que mi padre espera de mí y ni que decir de mi madre... todo aquello se volvía una roca pesada sobre mí.

¿Que tanto podía disfrutar de estos momentos con él? Desde antes de la pelea lo he sabido, pero... anoche fue mi punto de quiebre. Es como si la barrera que teníamos hubiera desaparecido y ahora... solo hay una cuerda demasiado tensa... esperando algo... cualquier cosa...

-Ao'nung?- él pasaba su mano frente a mis ojos y escucharlo tan cerca me hizo salir de mis pensamientos.

-Qué sucede?

-Sigues ahí? Te perdí por un momento- bromeó.

-Si, pensaba en los Ikran.

-Ah si? Te interesan?- parecía un niño hablando de su juguete favorito.

Ultxa (Unión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora