Ultxa (Unión)

31

[Ao'nung ]
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Si... todo fue peor de lo que pensaba.

Si antes las miradas me incomodaron, ahora me estaban ahogando. Todo se volvió pesado y casi asfixiante, no debí venir... talvez la oferta de Lo'ak hubiera sido mejor.

-Ma'nung!- las manos de Neteyam me tomaron del rostro y me sacaron del bucle de malos pensamientos- respira...

-Eh?- aun me costaba concentrarme, las miradas y los susurros.

-Mírame...

Eso me hizo reaccionar y de inmediato busque la mirada de Neteyam. Se veía preocupado y frustrado, pero... no parecía estar viendo a nadie más, sólo yo.

-Si... te veo.

-Bien, ahora escucha bien- susurro- alzaras la cabeza como antes y demostraras porqué eres el sucesor del Olo'eyktan. Entendido?

-Pero...

-Aun tienes ese puesto, aun eres hijo de Tonowari y te deben respeto no?

-Si, eso creo.

-Vamos, no me dejaste derrumbar antes, yo tampoco lo haré ahora.

-Si... tienes razón- entrelace nuestras manos y suspire antes de tratar de seguir avanzando.

-No están solos tontos- Lo'ak se recargo sobre mi espalda.

-Bueno, no pero...

-No habla sólo de él- Tsireya llego con nosotros, seguida de Rotxo, Kiri y Tuk.

-Que hacen aquí?- pregunte sorprendido.

-Obvio, comer con ustedes- replico Tuk.

-Estamos en esto juntos, no solo ustedes... todos fuimos a rescatar a Payakan- aseguro Kiri.

-Saben que esto no es por salvar al Tulkun- fruncí el ceño

-Pues entonces a esta gente se les olvida lo que realmente importante- Lo'ak alzó la voz para llamar la atención.

Eso por lo menos los volvió mas discretos y nos dejaron de mirar un poco.

-Vamos- Rotxo nos dio nuestra porción de comida y nos sentamos un poco alejados de los demás.

-No esta siendo esto un poco incomodo?- Tey menciono, una vez que empezamos a comer.

-Están así desde ayer- contestó Tsireya- el hecho de que humanos nos ayudarán con los heridos los confundió, también el rumor de que nuestros padres están enojados con Ao'nung y... bueno, verlos tan juntos ha sido el detonante.

-Creerán que es mi culpa?- pregunto Neteyam, pero con poco interés.

-No es tu culpa- gruñí.

-Eso significa que sí...- se burló.

-Ao'nung!- la voz de mi padre sonó más alto que todo el bullicio que había- Acompáñame...

Con eso volvió a salir de aquel lugar. Voltee a ver a Neteyam y este parecía nervioso. Tsireya también estaba preocupada, joder.

-Puedo ir contigo- sugirió Tey.

-No, déjame hablar primero con él.

-Ya lo hiciste solo... esta vez quiero hablar también.

-Puede que sea mejor idea que vayan juntos, cualquier decisión les incumbe a ambos- dijo Tsireya.

-Estás seguro?- voltee de nuevo a Tey- no creo que sea una platica muy buena...