7

13.5K 1.9K 738
                                    

-Neteyam? Que haces aquí? -pregunto mi madre al verme llegar a nuestra tienda.

-Yo... necesito un momento- quería aclarar mis pensamientos antes de contestar.

-Ey... todo esta bien?- me detuvo y sutilmente levanto mi barbilla para que la mirara.

-Si... eso creó.

No preguntó más, ella siguió tallando madera fuera y yo entre para recostarme un momento. Le di la espalda y me hice un ovillo, cerré mis ojos y trate de relajarme.

Fue un accidente, lo sé; pero... sentí cerca mi muerte. Hace mucho tiempo no me sentía indefenso... y probablemente no fue el mejor momento para darme cuenta, pero también me sentí tan aliviado cuando Ao'nung regresó a ayudarme y después, despertarme y verlo tan preocupado.

Maldita sea... ese tonto me gusta.

Mi mente era un caos apenas desperté. El pánico y la desesperación por pensar en que me ahogaría, quería huir de ahí, porque el miedo me tragaba y no me quise ver vulnerable.

Pero después todo vino de golpe mientras huía, todas esas cosas que no me encajaban con Ao'nung, ahora tenía mas sentido... es verdad que las palabras de mis hermanos ya me hacían eco y hundí mis sospechas en lo profundo de mis pensamientos, pero ahora ya no podía negarlo.

¿Y ahora que se supone que debo hacer con esto?

Él cree que somos unos fenómenos, lo obligaron a cuidarnos y... creía que hoy todo iba bien, pero después de que vio a su padre, probablemente fue mi imaginación.

Así que oportunidades... menos cero.

Podría intentar hablar con él, tentar terreno, creó... pero tampoco hay algo a lo que pueda aspirar, aunque en un milagro logre acercarme a él, gustarle o algo más, es imposible.

Es hijo del jefe, el próximo Olo'eyktan...

Oh maldita sea, que la primera persona que me guste, sea un chico y un jefe... parece un chiste.

-Neteyam, ahogarte en tu miseria no te ayudara- escuche a mi madre de nuevo

-Oye!- reclame- no hago eso...

-Si es por nuestro nuevo hogar, llego un poco tarde tu queja.

-No me estoy quejando de nada...

-No necesito escucharlo para saberlo, eres mi hijo...

-Ok, si me estoy quejando, pero no por este lugar...-me negaba a llamarlo hogar.

-Entonces, que sucede?

-Tuve un pequeño accidente mientras nadaba.

-Estas bien?- volteó enseguida a verme.

- Si madre...- me levante de mala gana y fui hacia ella.

Me dio un rápido chequeo y cuando por fin quedo satisfecha, regreso a su trabajo. Tome otro trozo de madera, me senté junto ella y empecé a ayudarla a tallar.

-Sabes que puedes hablar conmigo, verdad?

-Si...

-Esto no es fácil para nadie, yo tampoco creí algún día tener que dejar a mi gente.

-Entonces por qué aceptaste?

-Porque apoyo a tu padre, nuestra familia es más importante y haría cualquier cosa por mantenerlos a salvo.

-Podíamos pelear- murmure.

-Lo sé...- me sorprendí por su respuesta- pero eso no me garantizaba que nos dejarían en paz, la guerra... no es algo que quiero para ustedes.

Ultxa (Unión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora