30

6.3K 858 117
                                    

El despertar y ver a Ao'nung a mi lado, fue un suspiro de calma.

-Joder- reí y me aferre a él.

Él en estos meses juntos, se volvió parte importante en mi vida y todo el estrés de éste último día, nos sobrepasó... pero él no se doblegó, estuvo todo el tiempo para mi, estuviera consciente o no. Definitivamente es el mejor.

-Buenos días...- me susurro y beso, antes de enredarse entre mis brazos y piernas.

-Buenos días...

-Como te sientes?

-Mejor, aun duele... pero creo que me puedo levantar.

-Eso suena bien- se levantó primero para poder ayudarme- deberíamos ir a comer.

-Estas seguro?- pregunté preocupado- aun no sabemos lo que tus padres o... tu gente piensen sobre nosotros.

-Y cual es tu plan para evitar eso?- se rio- quieres que vaya a pescar y los prepare para nosotros?

-No me molestaría- le seguí la burla- pero primero vayamos con mi familia... y de ahí veamos que hacer.

-Eso... ya sabes, aun estoy algo avergonzado por el como se enteraron de lo nuestro.

-Pero te aceptaron no?

-Supongo...

-Solo vamos a preguntar, si no te sientes cómodo, podemos ir a otro lado.

-Esta bien, de cualquier manera... tu y tu familia es lo que me queda.

-Hey... tus padres solo necesitan tiempo- pegue mi frente a la de él y cerré los ojos, quería ser su apoyo.

-No lo se Tey... ellos, talvez nunca me conocieron realmente, solo al heredero perfecto... si los decepcione?

-Basta, eres perfecto... que tiene de malo ser un poco rebelde? Enamorarse? Ser un poco... más libre?

-Estas siendo más sincero que de costumbre- sentí su mano subir por mi cuelo hasta llegar a mi cabello.

-No pienso perderte- gruñí al sentir sus dedos enredarse en mis trenzas.

-Yo tampoco...- me dio un beso rápido y me soltó- vamos...

Abrí los ojos al no sentir su presencia cerca. Él ya esperaba fuera para liderar el camino con mi familia. Entendía que estaba frustrado, y probablemente quería evitar que yo lo notara, pero era transparente... o talvez lo he observado lo suficiente como para saberlo, pero podemos resolverlo.

-Aun hay gente siendo tratada- me informo cuando llegue a su lado.

-Por tu madre?

-Si, pero esos hombres del cielo... con aparatos extraños han ayudado.

-Siguen aquí?

-No los he visto hoy, pero seguro sí... lograron evitar muchas perdidas.

-Me alegro...

-Si...- su voz se volvió más dura y tuve que apartar la mirada de Ao'nung, para saber que provoco el cambio.

Noté miradas indiscretas sobre nosotros, miradas pesadas y susurros que eran más fuertes de lo que quisiera escuchar. No sé si nos juzgaban o si tenían curiosidad, pero no se sintió bien.

-Vámonos...- tome a Ao'nung y me moví mas rápido a casa.

-Oye esta bien, ya estaba preparado para algo así- me jalo y llevo el ritmo de la caminata más lento- no quiero que tus heridas se abran.

Ultxa (Unión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora