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El día siguiente había comenzado, se encontró con los mismos clientes de siempre durante las horas de sol, y ahora se encontraba impaciente por la llegada del chico ya no tan misterioso, Kyubin se estaba retrasando en llegar y eso tenía al rubio confundido y preocupado, volvió, como el primer día, a recostarse sobre el mostrador y a jugar con el ventilador, sorprendiéndose al escuchar la campanita segundos después de eso.
¡¿Por qué hoy te retrasaste?! Me tenías preocupado...- admitió Taeyeop avergonzado por la confesión.
Es entretenido esconderse y ver cómo te desesperas por mi llegada- respondió Kyubin divertido.
Taeyeop rodó los ojos y suspiró dándose la vuelta para hacerle su café. Volvió a girarse para poder agarrar el azúcar, pero se asustó al encontrarse con el castaño cara a cara, el color carmesí en sus mejillas se hizo presente a los pocos segundos y agachó la mirada agarrando lo que necesitaba y alejándose rápidamente para seguir con su trabajo antes de mirarle de reojo al sentir su presencia cerca de él.
¿Quieres algo?- preguntó Taeyeop tratando de sonar tranquilo.
De hecho si- respondió Kyubin con naturalidad y buscó hacer contacto visual con él antes de seguir hablando acercándose un poco más al chico acariciando sus mejillas con suavidad- Querría probar tus labios...
Eso tomó al contrario por sorpresa, el sonrojo nuevamente invadió las pálidas mejillas del chico e inconscientemente bajo la mirada a los labios de Kyubin, parpadeó un par de veces antes de volver a hacer contacto visual con él, sinceramente las palabras no salían de su boca, así que solo decidió sería más fácil acercarse apoyando las manos en el pecho de Kyu y dejar sus rostros a una distancia mínima en la que sus respiraciones se mezclaban y no se necesitaban demasiadas palabras para saber la respuesta a la pregunta del chico que rodeó la cintura del rubio con sus brazos atrayéndolo aún más a su cuerpo
