Papá había llegado justamente 4 días después, como lo había dicho. La abuela me había enviado una deliciosa comida con un extra de tomate. Agradezco a la abuela y su buen sazón, era un extasis para mi boca probar cada comida de ella.
Mientras comía algunas bolitas de arroz, papá había subido a acomodar su ropa, estaba viendo mi teléfono. Chou me mando una foto de Boruto y Mitsuki con el uniforme de mujeres, comienzo a reír con fuerza, Boruto tenia una cara enojada y avergonzada, mientras que su mejor amigo posaba para la cámara.
Cuando termine de comer deje las cosas en el lavabo, hoy le tocaba a papá lavar los platos sucios, no me iba a tentar el corazón cuando el no lo había hecho en cinco ocasiones.
Papá se hizo presente en la sala de estar poco después, habia encendido la televisión, se quedaría a descanzar por dos días. Me siento aun lado y me apoyo en él, paso su brazo al rededor mio y disfrutamos de una buena película. Adoraba estos momentos con mi padre, cuando olvidabamos los problemas, ignorando la existencia de los demás y solo reíamos en las partes graciosas de series o películas.
Muchas pensarían que papá era una persona fría fuera y dentro de casa, pero no, supongo que era producto de ser su única hija. Pero aveces me preguntaba si seria lo mismo aun si tendría dos hijos más.
—Cerca de la escuela abrieron una buena cafetería, venden deliciosos postres — Inicie una platica cuando los créditos de la película se hicieron presentes. —Mhm... —La otra vez me compre un pastelillo con Chou, sabían tan deliciosos, se que no te gusta lo dulce, papá, pero de verdad, deberías probarlos. —Bueno, como dijiste, no me gustan mucho, pero si a ti te gustan, es por que en verdad están buenos.
Sabia que a papá no le gustaba mucho hablar sobre postres, no es que en verdad fuera un grinch de los dulces, habían algunos que lo hacían olvidar que estaba en contra de los postres.
—Venden un buen pay de limón, ¿quieres que te traiga una rebanada?
Apenas le mencione eso, sentí como se tensaba. Papá desde que se separo de mamá probaba escazas veces un pay de limón, era como si fuera una especie de veneno. Cada vez que lo probaba, hacia una mueca y lo dejaba, luego desaparecía.
—No, disfruta tú del buen pay, por mí.
Eso era señal de que se había terminado el tema de los postres. Frunci en ceño, papá siempre reaccionaba así, jamás lo entendería.
Además, habia otro problema, papá me ocultado todo este tiempo los encuentros que tuvo con mamá. Tal vez no era de mi incumbencia, pero por Dios, mi mamá lo busco para verme y él... Él fue egoísta.
—Mhm, bueno, lo haré.
Aun tenia en mente como reclamarle por eso, tal vez aun así me haga ver que en parte tuve la culpa y se que así fue, pero no tenia derecho de ocultarme eso.
Después de eso me dijo que teníamos que hacer las compras de esta semana, me levante para ir por mi suéter y el camino de la casa al super fue en silencio. Al llegar tome un carrito, los dos hablábamos de lo que nos hacia falta o si había promoción. No se cuantas veces recorrimos el mismo pasillo pensando si era bueno llevar esas papas saladas.
Decidimos que si.
Al estar de regreso fue lo mismo, un eterno silencio, en otras veces no eran para nada incómodas y adoraba cuando eso pasaba, pero esta vez era la excepción.
Ino dijo que mamá viajaba a la ciudad, claramente era para ver a papá. No sabia exactamente cuantas visitas habían sido y por que mi mamá seguía tan persistente. Preguntarle a papá era una opción viable, pero no queria preguntarle directamente, papá es listo, no por nada era uno de los mejores en empresas del país. Además, no queria que supiera que habia visto a mamá, probablemente haría un escándalo, aun que la opción más viable es que le de igual, pero si eso no pasaba estoy segura que asustara a mamá.
No quería ni imaginarme una situación así, mamá no recordaba nada, bueno, solo a papá pero muy poco, si lo veia y de pronto papá llegará a reaccionar mal... Quien sabe como reaccione ella.
Habíamos llegado a la casa, bajamos las cosas y luego de descansar un rato, nos pusimos a guardar los suministros comprados.
—Papá, si un día volviera a ver a mamá... —Estoy seguro que la volverás a ver —Y si lo hiciera, ¿cómo reaccionarias?
Pareció pensarlo por un tiempo, su expresión ahora era más indescifrable, no podia saber con exactitud lo que diría. Además de eso quería soltarle todo, decirle por que me oculto que papá vio a mamá unas veces.
Pero sabia que tenia que ser paciente, no queria arruinarlo, tenía ya un pequeño plan, >>varios planes<< , para con mamá.
No iba a dejar que mis sentimientos arruinen todo. No otra vez.
—No lo sé con exactitud. —Dijo con un extraño tono. —¿Papá, y si la volvieras a ver? —Sarada... —¿Mamá no te busco después de irnos?
Papá precio meditarlo un poco, estaba de espaldas, no podia ver su reacción.
—No.
Frunci el ceño y volvi a acomodar las cosas. Mentiroso. Repetía una y otra vez en mi mente. —¿Ni si quiera por mi? —La dejamos, Sarada, no quiero saber nada de ella.
Aveces sentía que de nuevo tenia 12 años, no sabia que hacer, no sabia que pensar. Estaba molesta. Quería gritarle a papá, reclamarle, preguntarle por que me mentía. Tuve que retener algunas lágrimas.
Tuve que volver a recordarme que podría hacerlo pero después de un tiempo. Le eche un último vistazo a papá antes de terminar de guardar lo que restaba.
—Termine, iré a hacer mi tarea.
Papá solo respondió con un "Mhm", subí a pasos lentos hasta mi habitación, cerre mi puerta y en intento desesperado por no soltar a llorar tape mi boca y cierro mis ojos con fuerza.
No sabia si era correcto reaccionar así, tal vez no era el enojo que ne hacia sentir de esta manera, talvez es la culpa.
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Queria mostrar un poco la relación de Sarada y Sasuke, quiero mostrar que ellos no se llevan mal. Ahorita solo fue por los sucesos de todo este tiempo. Sarada se siente traicionada.
En fin, espero que hayan disfrutado este capitulo.
