Temia llegar a casa, incluso esperaba que el camino se hiciera eternamente largo. No quería saber que me decía, ¿Y si sospechaba? Nah, no lo creía a decir verdad.
Agarraba el refractario con el pay coml si mi vida dependiera de este magnífico postre. De vez en cuando lo miraba con intensa alegría, iba a gozar este pay cómo nadie se lo podía imaginar.Además de que habia sido preparado nada más y nada menos que mi mamá.
Al entrar a casa lo hice con todo el silencio que pude, grande fue mi sorpresa al no ver a papá al rededor. Cuando me di paso libre para ir a la cocina el bajaba por las escaleras.
No dijo nada, su expresión era sería y me pasaba la mirada como si estuviera examinandome.
—¿Qué es eso?
—Un pay.
—¿Por qué?
—Les pedí si me podían dar uno, obviamente pague.Papá parecio estar pensando un breve momento, luego camino hacia la sala. —Deja eso y vienes. — Dijo mientras hacia un movimiento con sus manos.
Trague grueso y camine para dejarlo en el refrigerador, luego espere unos segundos antes de ir hacia donde papá me esperaba. Estaba sentado y revisaba su teléfono, cuando noto mi presencia lo dejo aun lado y me miro. Tome asiento en el sofá de a lado y luego mire al rededor para ver si veía algo nuevo en la casa, no sé, una pelusa nueva, yo que sé.
—Haber, ¿Cómo es eso que estas trabajando?
—Bueno, vi el anuncio y decidí hacerlo.
—No me refiero a eso, quiero decir, te he dicho que podrias comenzar a trabajar poco a poco en la empresa. Comenzando desde cero, obviamente.
—No es lo mismo.Papá lo medito, solto un suspiro y cerro sus ojos.
—Sarada, haz estado muy rara, no te había interesado trabajar por más de un año por que decías que te distraía.
—Aveces las opiniones cambian. —Respondi tratando de ser lo más directa posible.
—Además, llegas con ese refractario. —Agregó.
—Vi la oportunidad. Sabes que me encantan el pay de limón.
—Y luego en un lugar donde venden postres. Eres pésima para cocinar.
—Lo sé, pero echando a perder se aprende.Y de nuevo el silencio y la expresión de papa que me hacia saber que estaba analizando todo. Papá era muy listo, no por nada tenia dos maestrías y un doctorado, además de trabajar como jefe de policía de toda la ciudad.
—Sarada, ¿tiene algo que ver tu mamá? Esta repentina obsesión tuya.
Me quede en silencio, aprete mis labios, pero sabia exactamente que decir. Agradecía ser hija de este hombre.
—Se acerca la fecha de cuando nos fuimos y no sé, he estado pensando mucho en ella. — Dije y baje mi cabeza.
Papá se quedo en silencio y luego se levantó, se acerco a mi y apoyo su mano en mi cabeza. —Sarada, se que te hizo falta, pero no debes hacer cosas sin pensar. —Dijo para luego apartar su mano.
—Perdón, prometo que solo será por un rato.
—Confío en ti. —Papá me menciono que tenia que revisar unos documentos que le habían enviado, por lo que de nuevo comenzó a caminar hacia las escaleras. —Ah, y Sarada, ¿dices que la cafetería nueva esta cerca de tu escuela no? Tal vez, vaya algún día a tomar un café. Supongo que de verdad es buena la cafetería, trabajas y traes postres de esta, entonces eso dice que si.Papá dijo eso antes de subir las escaleras y desaparecer de mi vista. Me quede sin habla y sorprendida. Papá no tenia que ir a esa cafetería por ningún motivo o terminaría arruinando todo. Peor aún, lastimar indirectamente a mamá, Ino me odiaría, tantas cosas que probablemente sucederian.
Pero papá no sabia la ubicación exacta de la cafetería, habían unas pocas y papá había ido 5 veces por mi a la escuela. No creo que se acuerde si quiera que cafetería ya estaba o es nueva.
Me quede un rato más en la sala pensando varios escenarios de papa entrando a la cafetería, ninguna con un buen final. Me dejo caer para terminar recostada, estire mis brazos y luego toco mi cara, estaba frustrada.
No se cuanto tiempo me quede en ese lugar, mirando el techo, pensando y a la vez no. Me levante resignada, no queria que papá bajara y me encontrará así.
Camine hacia la cocina y abrí el refrigerador, saque el refractario y parto un pedazo del pay, lo serví en un plato y luego de volver a guardar el refractario me subí a mi habitación.La oficina de papá que estaba al fondo se alcanzaba a ver la luz encendida, la observe unos segundos antes de entrar a mi cuarto. Me acosté en mi cama y comienzo a comer el pay mientras escuchaba música con los audífonos.
El día había terminado ni bien rápido pero tampoco lento, no me quejaba. Había salido bien de hecho, a excepción de este pequeño inconveniente con papá.
Cada segundo me hacia preguntar: "¿Ya lo sabe? ¿Se da una idea? ¿Y si solo lo dijo por decir? ¿Fui muy indiscreta e impulsiva?"
Ya no quería seguir pensando en eso, por mientras, disfrutaría este delicioso pay que mamá había hecho, si, mi mamá.
Era justo como recordaba, por fin pude soltar todas esas lágrimas retenidas desde el momento que me dio el pay. A mi mente volvían esos momentos del inicio de mes con mamá sentada frente a mi y a papá, cada uno con un pedaso de pay.¿Así habría sido siempre? Si tan solo no hubiéramos hecho eso, si yo no hubiera hecho eso...
Tarde un poco más de lo esperado en terminar mi pay, deje el plato en la mesita de a lado y me acosté en mi cama, miraba en algun punto de la casa mientras me sumia en mis pensamientos.
Le iba a contar de todo esto a Chou, además de que cancelaría o atrasaria más nuestra salida.
Ignorando lo de hace rato con papá, este había sido un excelente día, pase la mayor parte con mamá, comí pay que ella preparo, mañana la volviera a ver... Que suerte tenia.
—Ojalá así sea siempre...— Susurre y levante un mano al techo.
La deje caer a lado segundos después, luego me levante para destender mi cama y dormir. Apenas toque la cama y me cubrí mi sueño se hizo presente.
Un nuevo capitulo más. Sarada preocupada pero feliz por este día tan movido.Espero les haya gustado.
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Pay de limon
FanficUna nueva versión de la historia, mejorada y mejor redactada. Disfruta de esta historia hasta el final... Bienvenido.