¿Jugar a enamorarte?

Capítulo 3.

Bumblebee llegó a la base luego de varias horas. Tuvo todo el camino para pensar y confirmar que en efecto, tenía un buen y lindo trasero.

— Estoy de vuelta.

Avisó mientras pasaba de largo a Ratchet, quien como de costumbre estaba dándole la espalda al portal mientras trabajaba en la computadora.

El médico dejó de inmediato lo que hacía para girar su cuerpo y ver al menor. Se había estado preparando para la charla, e incluso haciendo un plan con las posibilidades, pero todo eso resultó ser inútil cuando se dio cuenta de que no sabía ni cómo empezar.

— ¿Tienes un momento para hablar, Bumblebee?

Esa pregunta lo detuvo en seco, y muestra de su sorpresa, fue un pitido que dio. Se giró sobre su propio eje para ver al médico, quien ya estaba de frente a su persona.

— Seguro, Ratchet. ¿De qué quieres hablar?

— Es sobre tus constantes salidas. Sé que no sales solo, y sé que es un Decepticon el que te acompaña. Nos preocupa tu seguridad, Bee.

— ¿Nos...?, ¿Optimus sabe de esto? —comenzó a jugar con sus dedos. Estaba nervioso—

Si Optimus se enteraba, seguramente lo iba a castigar y no volvería a confiar en él. Prime era más que su líder, era un tutor, lo último que quería era decepcionarlo, pero cuando aceptó competir contra Knockout, no estaba pensando en eso, y en cuanto se dio cuenta de que no pasaba nada, decidió seguir. Nunca creyó que iba a durar tanto, mucho menos que lo iban a descubrir.

El médico negó con la cabeza.

— Bulkhead, Arcee y yo sabemos, pero no quisimos contarle a Optimus... No aún.

Era su líder después de todo. Tenía que enterarse.

— No tienen por que contarle. Puedo asegurarles que estoy extremadamente bien y fuera de peligro. Sé cuidarme solo.

— Lo sé, y por desgracia los Decepticons también lo saben. Temo que se trate de una trampa —miraba al menor a los ópticos, pidiendo su comprensión—. Bee, sabes lo que Megatron es capaz de hacer por un poco de información, y me aterra pensar en que esta vez no lograre salvar tu spark.

— Estás exagerando. Te prometo que no es, ni será así —hizo un ademán con su mano, restándole importancia—.

— De todas maneras, ¿Qué es tan importante para ponerte en peligro de esa forma? —se cruzó de brazos. Al menos esperaba una muy buena razón—.

El abejorro guardó silencio unos segundos.

No podía decirle que competía en carreras con Knockout solo para ver quién de los dos era más rápido. Ya de por sí Ratchet se veía preocupado y molesto por esa convivencia, y si le decía que era por algo tan mundano, seguramente se lo iban a prohibir.

— Es... Es que estamos... —de nuevo jugaba nervioso con sus dedos—

¿Qué se supone que le diría? No tenía la más mínima idea de cómo salir de esa situación y la mirada ajena sobre él no ayudaban en nada.

Ratchet lo observaba, dudoso pero atento de lo que pudiera decir.

— Nosotros estamos... ¿Saliendo?

Era muy malo mintiendo, pero parece que tal declaración fue lo suficientemente fuerte para que Ratchet ni siquiera notara tal falsedad. Juraría que escuchó como a su médico se le quemó un fusible.

— ¿¡Bumblebee estás demente!?, ¡¿Cómo se te ocurre?!

Ahí fue cuando la abeja se dio cuenta de que había empeorado la situación. Tal vez debió decir la verdad. ¿Cómo se le ocurría?

— Baja la voz, ¿Quieres? —llevó su dedo índice hasta su placa bucal, haciéndole la típica seña de que debía guardar silencio—

Ratchet estaba molesto, muy molesto y frustrado. ¿Ser sparkmate de un decepticon? Estaba muy fuera de los límites. Era por ellos que Cybetron estaba tan destruido y moribundo, era su culpa que muchos de sus compañeros estuvieran muertos, su líder era el responsable de que Bumblebee hubiera quedado sin voz.

— ¿Qué es todo este escándalo? —Arcee se acercó, preocupada por los gritos del médico—.

— Si. Estaba intentando recargar un rato: mañana Miko y yo tenemos que ir a ver a los monsters truck y necesito descansar. —Bulkhead venía detrás de la femme—

— Bumblebee está saliendo con un decepticon —aclaró Ratchet, aún molesto—.

La fémina observó a su amigo, incrédula de lo que había escuchado.

Bee parecía estar nervioso y pronto se vio acorralado por los tres Autobots ahí presentes. Dos de ellos le veían preocupados y exigiendo una respuesta, mientras el otro le miraba con desaprobación.

— Bee, ¿Es eso cierto? —se atrevió a preguntar la fémina del grupo—.

— ¿Tal vez? No entiendo porqué tanto alboroto —intentó restarle importancia—.

— Porque se trata de un Decepticon. Hasta alguien como yo sabe cuál es el problema ahí —habló el wrecker—.

— Bee, nos preocupa que ese Con te pueda estar usando para llegar a nosotros. Sabes bien que confiar en ellos no es seguro, sobre todo si se trata de tu spark.

Arcee conocía bien el dolor de perder no a uno, sino a dos compañeros cercanos, y aunque no de la misma forma, ese decepticon podría lastimar a su amigo con una horrible traición.

— Estaré bien, ¿Si? Llevo con esto desde hace un tiempo y no me ha pasado nada. Nunca ha intentado hacerme daño, ni ha preguntado nada sobre la base.

El explorador intentaba sonar y verse tranquilo, seguro de sí mismo, tal vez podría transmitirles esa falsa confianza a sus compañeros. ¿Qué clase de amigo era? Se sentía terriblemente mal.

Los tres Autobots se miraron entre sí.
Les preocupaba mucho la seguridad del más pequeño ahí, sobre todo en este caso. Bumblebee podría ser un fuerte guerrero y un gran explorador, pero esta área en particular era inexplorada y completamente nueva para él. Qué ironía.

— ¿Qué hay de Optimus? Debe saber sobre esto.

— Concuerdo con Bulkhead. Debemos estar preparados por si esa chatarra intenta hacer algo con Bumblebee —habló la de colores azul y rosa, formando un puño con una de sus manos y golpeando la palma de la otra—.

— ¡No!, No pueden decirle a Optimus sobre esto.

— ¿Decirme qué?

Continuará...

~~~

[Editado]